El Betis necesita desatascar la operación salida después de un esperanzador comienzo que brindaron rédito a las arcas del club, pero ahora se encuentra estancada con el consecuente menoscabo para la planificación verdiblanca.
La entidad de La Palmera ha logrado encajar económicamente la operación por Ricardo Rodríguez, que llegará con la carta de libertad, gracias a un remanente del que disponía, pero ahora la puerta está cerrada para más refuerzos y Manuel Pellegrini ha dejado claro que se deben apuntalar más posiciones, sobre todo el carril zurdo y la delantera. De hecho, ante el Manchester United, mandó un mensaje claro al situar de referencia arriba a Aitor Ruibal en vez de Chimy Ávila, al que posicionó en la izquierda, reflejando que no ve al argentino, única opción disponible a día de hoy, como referencia ofensiva.
Para poder avanzar, el club ha intensificado las conversaciones para acelerar la salida de William Carvalho, ahora en el punto del mira del Corinthians tras un ofrecimiento, pero lo cierto es que no se han producido avances significativos y tampoco han llegado ofertas convincentes por Fekir, otra de las fichas altas que se encuentra en la rampa.
Dentro de este contexto, en el Benito Villamarín cada vez se contempla más la posibilidad de aprovechar el interés que ha despertado Johnny Cardoso después de su tremenda irrupción como verdiblanco la pasada campaña, cuando aterrizó en enero y fue una de las revelaciones de la Liga. De ese modo, en el seno de la entidad, como apunta ABC, se ha abierto un intenso debate sobre la conveniencia de aceptar algunas de las ofertas que pueden llegar o por el contrario esperar a que se revalorice aún más en la próxima temporada, lo que puede ocurrir o no.
El estadounidense ha quintuplicado su valor de mercado en muy poco tiempo, hasta el punto de que Transfermarkt valora en 25 millones a un futbolista por el que el Betis pagó seis millones al Internacional de Porto Alegre por el 80% de su pase. Una subida que podría haber sido mayor de haber brillado en la Copa América con Estados Unidos.
Lo cierto es que la planta noble, a pesar de existir cierta división, se inclina más hacia el traspaso después de que ya haya habido acercamientos reales, por ejemplo de la Fiorentina, interés del Milan, y una oferta desde Turquía, donde pusieron sobre la mesa una propuesto de 18 más dos en variables. Eso sí, en el Benito Villamarín no se plnatean la venta por una cantidad que no oscile entre los 25 y 30 millones, lo que supondría una importante inyección para la economía heliopolitana.