Los números de Raúl García de Haro hablan por sí solos. En su primera temporada fuera del Real Betis, pues no cuajó su marcha al Ibiza en el mercado invernal de la 21/22 al no encontrar Miguel Calzado un recambio de garantías para el filial, el delantero nacido en Olesa de Montserrat aunque criado en Guadix ha convertido 19 goles y brindado ocho asistencias. Un tanto cada dos partidos con el Mirandés, que se ha salvado del descenso en gran parte gracias al artillero con contrato en Heliópolis hasta 2025. Solamente el granadinista Myrto Uzuni (22) ha atinado más con las porterías contrarias, con la salvedad de que se trata de un jugador indiscutible en el campeón de Segunda división. Todo un logro que no ha pasado desapercibido ni para los técnicos hispalenses, empezando por el propio Manuel Pellegrini, ni para ojeadores de clubes extranjeros, especialmente de la Premier League, donde están dispuestos a pagar los 10 millones que piden por él.
Su representante es Fernando Gálvez, padre del ex central del Rayo Alejandro Gálvez, cuya empresa se asoció recientemente con el magnate Jorge Mendes y su conglomerado Gestifute. El agente de agentes tiene mucha mano en Inglaterra, en realidad en toda Europa, por lo que en la planta noble del Benito Villamarín se frotan las manos, pues serían todo plusvalías para rearmar la plantilla. Con todo, el interesado confía en tener un última oportunidad que se ha ganado con creces. "Desde que llegué al Betis, siempre dije que mi ilusión era hacerme un hueco en la primera plantilla, y creo que este año he hecho las cosas muy bien en cuanto a números y crecimiento. Estoy preparado para estar ahí, así que a ver lo que decide el club. Mi trabajo ahora mismo es recuperarme bien del tobillo y, sobre todo, descansar este verano y prepararme para el inicio de la temporada; ya se verá lo que pasa", afirmaba este martes a los medios oficiales verdiblancos.
El propio Raúl desvela que no ha sido una cesión sobre la que no hayan querido saber nada en La Palmera, puesto que "hablaba todas las semanas antes de los partidos con (Juan) Merino", por lo que lo "han ido siguiendo durante todo el año". Una experiencia enriquecedora en todos los sentidos en Anduva, donde ha "crecido mucho futbolísticamente" y se ha "atrevido a hacer más cosas de las que aquí hacía", porque "la confianza del cuerpo técnico y del club te hacen arriesgar en otro tipo de jugadas". Lo que sí ha notado el artillero de 22 años, que sueña con jugar el Europeo sub 21 con España (Santi Denia admitió en una entrevista concedida a 'Abc' que lo tenía en mente, puesto que tenía 20 cuando se inició la fase de clasificación), es el nivel tan alto que hay en la División de Plata, nada que ver con Primera o Segunda RFEF: "Te exige concentración los 90 minutos; es una categoría muy difícil, en la que todos los equipos están muy igualados y cada minuto de partido hay que estar muy metido, porque en cualquier acción te pueden hacer gol".
Por último, el accitano se mostró "muy agradecido a la gente y a la afición" de Miranda de Ebro: "Empezamos muy mal temporada, pues creo que estuvimos unos once partidos o así sin ganar, siendo últimos de la clasificación, pero, aun así, seguían yendo a animarnos a Anduva y, cada vez que los veías por la calle, te animaban. Yo es algo que siempre me voy a llevar de allí, sobre todo ese cariño del público y del personal del club". Pero, lógicamente, tras venderse para que Manuel Pellegrini cuente con él en pretemporada y pueda luchar por quedarse junto a Borja Iglesias y Willian José (o ser el relevo de la casa del brasileño), se mostró contento de que lo nombrase expresamente en una rueda de prensa reciente, tras ser cuestionado por el todavía juvenil aunque asentado en el Betis Deportivo Assane Diao: "Es bueno que se acuerde de la gente de la cantera y, bueno, si es de uno, mejor todavía".