Enmarcado dentro de su Plan Estratégico 2022 - 2026, que tiene entre sus objetivos conseguir la estabilidad económica-financiera de la entidad, el Betis daba a conocer este pasado lunes todos los detalles del acuerdo suscrito con la financiera Goldman Sachs para reestructurar su deuda de corto a largo plazo. Un movimiento que ha permitido al club de Heliópolis recibir un préstamo de 125 millones de euros "en condiciones muy ventajosas", según explicaba su director general, Federico Martínez Feria.
Esta alianza con la financiera norteamericana, con un plazo de vencimiento de 10 años, permitirá a su vez obtener recursos adicionales para afrontar otras necesidades, siendo un paso clave por ejemplo para poder afrontar proyectos como la construcción del nuevo Benito Villamarín. Todo ello con el "asesoramiento activo" de LaLiga, que a través de su presidente, Javier Tebas, ya aplaudió públicamente el modelo desarrollado por el consejo de administración que preside Ángel Haro, con el firme propósito de convertir al Betis en "una institución estable y ambiciosa en lo deportivo, a la par que responsable en su gestión".
De todo ello vienen tomando buena nota otros clubes españoles que se encuentran en una delicada situación financiera, con el objetivo de imitar el plan llevado a cabo desde La Palmera. Es el caso del Valencia, que también lleva a cabo gestiones con Goldman Sachs para obtener, en su caso, un crédito de 120 millones de euros que le permita igualmente refinanciar su deuda y poder acabar las obras del Nou Mestalla, según ha informado El Confidencial.
Los principales acreedores de la entidad che son su máximo accionista, Peter Lim, así como Caixbank y Rights and Media Funding Limited, un fondo de capital privado británico que ya concedió un préstamo de 51 millones hace tres años, a través también de un acuerdo general con LaLiga. Para hacer frente a ello, desde las oficinas de Mestalla se trabaja desde hace meses en la misma línea que el Betis -y también el Sevilla FC, que obtuvo un préstamo de 108 kilos-, con el objetivo de refinanciar esa deuda con otra entidad financiera y no con el propio Lim, buscando un calendario de pagos menos asfixiante.
De este modo, al igual que hará el conjunto verdiblanco con la construcción del Nuevo Benito Villamarín, el club valencianista busca la liquidez necesaria para poder acabar su estadio, estando previsto que las obras se retomen en enero de 2025.