Brilló ante el Liverpool, dando la razón a un Manuel Pellegrini que no se cansa de recordar que "el Real Betis es mejor con William Carvalho que sin William Carvalho", aunque en la planta noble del Benito Villamarín bendicen ese despertar por las posibles consecuencias que puede generar en el mercado, actualmente bastante parado respecto a los dueños de dos de las fichas más altas de la plantilla (sólo Isco Alarcón y Nabil Fekir le superan en emolumentos). Entienden en La Palmera que el ciclo del luso-angoleño, como el del francés, ha terminado, por lo que son los señalados a obrar el hueco salarial necesario para el último arreón de la planificación, pendiente también de que emigren Youssouf Sabaly, Rodri Sánchez y/o Juanmi Jiménez. Aunque no ha llegado aún la propuesta de 25 millones por la que se plantearían vender a Johnny Cardoso, sin duda se priorizaría el adiós del ex del Sporting CP antes que el del joven italo-brasileño-estadounidense.
Cada verano hasta el 15 de julio, conseguir el pase de William cuesta sólo dos millones, pero el gran problema es que no se va si no le ponen sobre la mesa tres kilos limpios y un contrato de tres temporadas, objetivo cada vez más complicado a sus 32 años. Tanto es así que preocupa tanto al interesado como en Heliópolis que ya hasta escaseen los sondeos desde las pudientes Turquía, Grecia, Qatar, Emiratos Árabes y Arabia Saudí. En los últimos casos, que los hubo, porque Carvalho se descolgó pidiendo diez millones y se plantó en cinco, entendiendo que su esfuerzo por apuntarse a una Liga exótica y emergente lo merecía. A estas alturas de la película, pese a que existe aún una amortización pendiente de su fichaje que ronda los 4,5 millones, el Real Betis estaría planteándose renunciar a la misma y priorizar el ahorro de los alrededor de diez brutos de sueldo que le corresponderían hasta 2026.
Y la solución podría estar en Brasil. De esta forma, tras fracasar finalmente las negociaciones de marzo pasado con el Flamengo, habría aparecido un nuevo foco de atención a seis horas y media largas (y 435 kilóentros) al oeste de Río de Janeiro, en Sao Paulo. Informa la prensa local que el Corinthians estaría valorando el ofrecimiento del mediocentro bético, aunque únicamente le encajaría sin tener que hacer frente a una compensación en forma de traspaso, aunque allí se especula con una rescisión amistosa. Queda por ver si el proyecto del 'Timao' convence al internacional portugués y si se produce una entente en el plano monetario. En La Palmera esperan esta salida como agua de mayo para aprovechar los réditos en otras operaciones más urgentes.