Una salida para Isco

Isco Alarcón enfilaba a los 62 minutos del Betis-Valencia el camino de los banquillos mientras los aficionados no dejaban de corear su nombre. No era porque hubiera hecho su mejor partido con el Betis, pese a que jugó muy bien otra vez y fue clave en la victoria, sino como reconocimiento a un trabajo en este primer mes y medio de competición que le ha vuelto a situar como uno de los mejores mediapuntas del mundo.

Este domingo, el Villamarín disfrutó de sus héroes. Assane Diao se salió y pudo también recibir su homenaje de la afición; Ayoze Pérez tuvo que lidiar con una tarea desagradable en la que no brilla, como es pelear en su papel de '9' con defensas que le superan en físico, y también se fue ovacionado; pero el de Isco Alarcón fue el caso más llamativo. Y no tanto porque los béticos lo tengan como un ídolo, sino porque resulta muy extraño verlo marcharse con media hora por jugarse.

El jugador malagueño ha sido el único futbolista al que no ha rotado Manuel Pellegrini. Ayoze, el otro que lo ha jugado todo en LaLiga desde el inicio, sí tuvo un respiro en Glasgow ante el Rangers. Isco, no.

Ante el Valencia fue la primera vez que el mediapunta andaluz era sustituido antes del minuto 65. En el 66 lo fue en Montjuic, pero en un partido que ya estaba decidido y en el que Manuel Pellegrini aprovechó para quitarle minutos de desgaste en previsión de lo que venía después. Y, en los dos primeros partidos, cuando hacía apenas medio mes que acababa de llegar y aún le faltaba ritmo para aguantar 90 minutos, le cambió tras el 70. En el resto, casi siempre ha estado hasta el final y tres partidos los ha completado.

Isco, decisivo en los dos primeros goles

Con 2-0 y el partido encarrilado, en el que el Betis no sufría y dominaba al Valencia con claridad, Pellegrini dio minutos a William Carvalho, que contemporizó aún más el juego y no dejó que el partido se le escapase al Betis. De hecho, pudo marcar a la contra alguno más que el que logró Ez Abde en esa última media hora.

Ante el Sparta de Praga, pese a no haber rotado, Isco volverá a ser un fijo en el once. El partido es más trascendental de lo que en un principio podría parecer tras la derrota en Glasgow y la victoria de los checos en la primera jornada de la Fase de Grupos de la Europa League. Ganar se antoja vital de cara al futuro. El leve respiro para Isco Alarcón llegó este domingo. El jueves tendrá que volver a ponerse el mono de faena.