Una posición 'coja', un viejo conocido 'regalado' y un antiguo objetivo a precio de saldo

Uno ya ha estado, aunque sólo una temporada y los albores de la otra, en el Real Betis. El otro se quedó a las puertas, precisamente por que la salida del anterior se produjo ya con el mercado europeo cerrado. Luiz Felipe Ramos y Lucas Martínez Quarta están a punto de cambiar de aires, coincidiendo con la llegada de 2025, aunque ninguno entra en estos momentos en los planes verdiblancos, según ha podido conocer ESTADIO Deportivo de primera mano. Y eso que el italo-brasileño se convertirá, parece que ahora sí, en agente libre tras rescindir su contrato hasta 2026 con el Al-Ittihad saudí, por lo que no habría que pagar traspaso por él, que, además, estaría encantado de volver a La Palmera, con lo que no tendría mayores problemas en ajustar un salario cinco veces superior al que percibía aquí. El italo-argentino, por su parte, cuesta menos que en el verano de 2023, pero ha enfilado el camino hacia casa.

El caso es que los técnicos heliopolitanos están mirando centrales por si acaso, aunque hay otras prioridades, que han cambiado en estos primeros meses de curso del eje de la medular al ataque, bien por fuera o como referencia. Un extremo diestro y/o un delantero, dependiendo de las salidas, han adelantado al pivote defensivo en el orden de preferencias bético, que tampoco se olvida, por ejemplo, de que la nómina de jugadores en el eje de la retaguardia está 'coja' tras las ventas de Germán Pezzella y Chadi Riad, más la retirada de Sokratis Papastathopoulos. Por ellos llegaron solamente dos, Diego Llorente y Natan de Souza, confiándose en un Nobel Mendy lastrado por las lesiones y en la polivalencia de un Ricardo Rodríguez que no ha convencido ni como lateral zurdo ni como pivote ni en esa ubicación habitual con la selección de Suiza, aunque con defensa de cinco.

Si se marchan todos los señalados, alguno de ellos dejando una buena plusvalía en caja, y se satisfacen otras urgencias más adelante, en el Benito Villamarín se plantearían ir a finales de enero por un central, preferentemente zurdo, que acompañase a los dos ya referidos y a Marc Bartra. Sólo entonces. Y los tiros no van ni por Luiz Felipe, con mucha pinta de regresar a la Serie A en cuanto renuncie a ciertas cantidades en Arabia Saudí, ni por Martínez Quarta, que le habría suplido en la capital hispalense si llega a firmar por el Al-Ittihad hace tres ventanas y no de forma extemporánea. El Real Betis y la Fiorentina habían pactado un préstamo remunerado con una opción de compra de diez millones de euros, mientras que los violas se conforman ahora con 7-8, pese a que entonces estaba a punto de iniciar su último año de una vinculación renovada luego hasta 2028. Su destino será, como el de Pezzella, la vuelta sobre sus pasos en dirección a River Plate.