Uno de los sueños de Luiz Henrique, recientemente traspasado por el Real Betis al Botafogo por 16 millones de euros fijos y cuatro en variables, es enfundarse la camiseta de la selección brasileña. Estuvo en la prelista de 55 de Tite para el Mundial de Qatar 2022, aunque terminó siendo de los descartados. El veterano entrenador de Caixas do Sul confía en el atacante, hasta el punto de que lo pidió encarecidamente para su actual equipo, el Flamengo, que no llegó a las exigencias verdiblancas, satisfechas finalmente por el multimillonario John Textor. Tras esa lógica aunque esperada decepción, la llamada del técnico del combinado olímpico, Ramón Menezes, reavivó la ilusión del de Petrópolis, consciente del trampolín que podía suponer para su carrera por lo habitual que es el salto a la absoluta desde su inmediatamente inferior. Sin embargo, la investigación por su presunta implicación en una trama de apuestas ilegales, felizmente resuelta sin consecuencias, le dejó con la miel en los labios.
El ahora blanquinegro, que engordaría la tajada bética si hace carrera con la 'canarinha' en forma de bonus, apenas tiene como experiencia un partido amistoso con Brasil sub 20 en un cuadrangular ante Bolivia, Chile y Perú que terminaron apuntándose los de André Jardine en diciembre de 2020. Como parte de su plan para ganar reconocimiento internacional y acelerar no ya su desembarco en la 'verde-amarelha', sino su regreso a Europa, con un trasvase al Olympique Lyonnais (del mismo dueño que el Botafogo, como el Crystal Palace) que igualmente supondría dos millones más de plusvalía para su anterior dueño, Luiz Henrique tenía en mente estar en París 2024, consciente de que la Copa América del próximo verano llega demasiado pronto para que recorra el inexplorado camino con la ex escuadra de Fernando Diniz, ahora bajo los mandos de Dorival Junior.
Que se lo digan, si no, a Abner Vinícius, que experimentó un subidón en su carrera con su presencia en los anteriores Juegos, celebrados en Tokio en el verano de 2021, tras la suspensión un año antes por la pandemia de Covid-19. Con apenas un minuto disputado (y un par de convocatorias solamente para amistosos previos), el lateral zurdo se llevó su medalla de oro y vio cómo sus prestaciones aumentaron en el Atlético Paranaense, a cuyo filial había llegado pocos meses antes. El de Presidente Prudente llamó la atención de muchos equipos europeos, terminando hace poco más de un año en Heliópolis, donde sigue sin mostrar esas cualidades. Incluso, el canterano del Ponte Preta disputó el pasado mes de septiembre un 'bolo' con la sub 23 ante Marruecos (el otro fue aplazado por el terremoto que sacudió el norte de África esos días), aunque por edad ya no podía ir a los próximos Juegos, ya que es del año 2000, por lo que tampoco tuvo opción de ser citado para el Preolímpico.
Sin embargo, la catapulta de Abner que tanto ansiada Luiz Henrique se ha roto, pues, sorprendentemente, Brasil no estará en París, tras la postrera derrota frente a Argentina en el torneo clasificatorio disputado hasta hace unos días en tierras venezolanas. Serán Paraguay y la Albiceleste las últimas representantes de la Conmebol en una cita olímpica que la 'canarinha' no se perdía desde hace 20 años. Un sonoro fracaso que impedirá a una generación de oro (Endrick, Andrey Santos, Gabriel Pec, Khellven...) luchar por una medalla. Y que también era la vía más directa hacia la selección absoluta de un JASP en plena ascensión como Luiz Henrique.