"Germán Pezzella y Guido Rodríguez respondieron bien; nos dieron mucho y van a estar. Este partido va a ser la última prueba para terminar de definir la lista. Lo importante es que los chicos estén bien; mañana lo veremos. Una cosa son los entrenamientos y otra cosa, los partidos. No sé cuándo voy a decir la lista. Es importante saber cómo van a terminar los jugadores este último partido”, explicaba este viernes el seleccionador argentino, Lionel Scaloni, en la rueda de prensa desde Washington previa al amistoso de la madrugada del sábado (02:00 horas en España), último antes de una Copa América que no se perderán los todavía béticos, inéditos frente a Ecuador por sus lesiones (fractura del dedo pequeño de un pie y fuerte contractura en los isquiotibiales, respectivamente). Un premio y una alegría extras para el pivote y el central, que mantienen sus futuros en el aire.
En el caso del de Bahía Blanca, aunque algo receloso por el esfuerzo que le pide River Plate y que se ahorran otros futuribles del 'Millonario', con dos años de contrato aún por delante. En el del de Sáenz Peña, a medio mes de convertirse oficialmente en agente libre. El que quiera a Pezzella, por tanto, tendrá que negociar con el Real Betis o abonar los cinco millones de euros de su cláusula de rescisión, mientras que por Guido sólo hay que tener paciencia y capacidad de convicción. Al menos, ya no hay precontratos ni trabas de por medio, pues el 31 de mayo expiró la preferencia que tenía el FC Barcelona, que irá a por otros objetivos con el aterrizaje en su banquillo de Hamsi Flick. Cerrada por los dos lados la puerta heliopolitana, el también canterano franjirrojo deberá decidir si amplía su radio de acción o vuelve sobre sus pasos.
Y es que, antes de que los culés dieran un paso para reclutarle, aún con Xavi como entrenador, el Nápoles había avanzado en la contratación del centrocampista defensivo, aunque el italo-argentino prefirió esperar a sus principales vías, que le permitirían seguir en LaLiga: Barça y Atlético de Madrid. Desde el Metropolitano no se movilizaron en las últimas semanas, pero un club italiano sí le ha contactado recientemente para conocer sus pretensiones. Se trata del Atalanta, vigente campeón de la Europa League y uno de los cinco representantes transalpinos en la próxima edición de la Champions League. En Bérgamo le quieren para alternar con un De Room que ha cumplido los 33 años y con Ederson, amén de liberar un poco de trabajo a Pasalic. Si se decanta finalmente por la Serie A, al menos Guido podrá elegir, tras haber sonado en el pasado para Inter de Milán y Juventus.