"Yo ya se lo dije a Haro y Catalán cuando fuimos a jugar contra el Real Betis en el homenaje a Rubén Castro; les aconsejé que apostaran por él, que se lo iba a llevar el FC Barcelona, pero entiendo que tenía 16 años y también que ellos estaban muy ocupados. Yo soy bético y no haría nada en contra del club. Pedri es un crack y será importante en los próximos 10 años en el fútbol europeo. Ahí está, que se lo llevó el Barça", explicaba a toro pasado Pepe Mel, que regresa el próximo domingo (21:00 horas) a su casa, el Benito Villamarín, con la ya descendida UD Almería. Un partido trampa donde los haya, como pudo comprobarse en la última jornada, con los indálicos asaltando Vallecas y complicando, ya sin presión, la permanencia del Rayo. El artífice de los dos últimos ascensos a Primera en verdiblanco pudo ser en su momento el ojeador gratuito que captara para Heliópolis al mediapunta culé, razón por la que siguieron en La Palmera las orejas tiesas con el ya hecho Alberto Moleiro.
Ahora, aunque no consta una recomendación de idéntico calibre, el criterio del míster madrileño vuelve a estar sobre la mesa con Marcos Peña (19), el pivote que promocionó nada más llegar al Power Horse Stadium y que es objeto de seguimiento (para ser justos, desde hace varios meses, antes de la 'era Mel' allí) por parte de los técnicos hispalenses. Formado en la UD Pavía, ya que nació en la capital almeriense, se marchó a los escalafones inferiores del Málaga CF en 2017, precisamente cuando los abandonó el actual director de la cantera bética, Miguel Calzado. La evolución del mediocampista de cierre es tal que se esta estrenando desde este lunes y hasta el miércoles con la selección española sub 19, donde coincidirá con el extremo verdiblanco Jesús Rodríguez para unas sesiones de trabajo en la sede habitual, Alfaz del Pi (Alicante), previas al Europeo de Irlanda del Norte, fijado para julio de este año.
Peña lleva 259 minutos en la elite, repartidos en cinco encuentros, el último, ante los franjirrojos, su primero completo. De pequeña estatura y un gran despliegue físico, se trata no sólo de un recuperador nato, sino de un 'stopper' de bastante criterio en la elaboración y, sobre todo, una gran inteligencia táctica. Impetuoso y aún con errores propios de su temprana edad (ha visto dos amarillas en este corto periodo), gusta también de él que su contrato expira el 30 de junio de 2025, por lo que no saldría por una cantidad alta. Las relaciones entre la cúpula heliopolitana y la rojiblanca son excelentes, como demuestran los muchos tratos recientes (Edgar, Francis, Kaptoum, De la Hoz...), aunque la idea allí es vender a Idrissu Baba y Dion Lopy para quedarse con Marcos con vistas a darle un rol protagonista el curso venidero en la 'operación retorno', previa renovación, claro está.