Monchi tomó buena nota de Jean-Philipe Mateta cuando este fornido y espigado delantero de 1,92 descollaba en las filas del Mainz 05. En su momento, el Atlético de Madrid estuvo a punto de reclutarlo, pero se mantuvo en Alemania hasta enero de 2022, cuando el Crystal Palace pagó 11 millones de euros por el franco-congoleño, al que le ha costado arrancar y justificar la inversión. Con el aterrizaje en el banquillo londinense de Oliver Glasner, artífice del último título europeo del Eintracht de Frankfurt, el de Sevran se ha desatado. Lleva en total 10 goles y cuatro asistencias en 32 partidos, pero, de sus siete dianas en la Premier League, cuatro de ellas han llegado con el técnico austríaco. Un despertar que ilusiona en Selhurst Park, aunque también preocupa. Stuttgart, Real Betis y Sevilla FC, según la BBC, han preguntado ya por este artillero que, pese a que lleva sonando un siglo, sólo tiene 26 años.
Nervionenses y heliopolitanos planean, eso sí es cierto, sendas revoluciones en sus vanguardias. Como ya es sabido, los verdiblancos reclutaron en la pasada ventana invernal de transferencias a Bakambu y 'Chimy' Ávila, con una hoja de ruta que pasa por poner en el mercado a Willian José y Borja Iglesias para reducir masa salarial y buscar un punta en el mercado con cierto recorrido ya, aunque lo suficientemente joven para que se revalorice y ofrezca no ya rendimiento, sino también posibilidades de una futura venta. Se supone que, aunque buscarán oportunidades, en La Palmera habrán de realizar un desembolso medio por una pieza normalmente difícil y cara de encontrar. El salario de Mateta, con un valor de mercado de 10 kilos y la lógica encomienda del Crystal Palace de recuperar, al menos, su inversión complicarían la operación en clave bética.
Aunque la citada fuente alude al recelo que produciría en el seno de la entidad británica que el franco-congoleño entrase en su penúltimo año de contrato (acaba en 2026) sin renovar, tampoco se trataría de una situación límite, claro está. Si en el Benito Villamarín su nombre lleva también mucho tiempo apuntado y Manu Fajardo heredaría el informe de secretarías técnicas anteriores, ya se ha comentado lo añejo que es el dossier que manejan sobre él en el Ramón Sánchez-Pizjuán. Ocurre que la economía de guerra todavía será más acusada en el Sevilla, donde deberán reducir entre 60 y 70 millones su presupuesto por la temprana eliminación europea de esta campaña y la ausencia de torneos continentales en la próxima. La idea es que se vayan Mariano y Véliz, que terminan contrato, mientras que se buscará acomodo a Rafa Mir y se escucharán propuestas por Isaac Romero y En-Nesyri, dos fuentes propicias para financiar un rearme que, salvo contadas excepciones, buscará realizar gastos muy contenidos.