La reaparición de Isco Alarcón en el último entrenamiento del Real Betis supuso para Pellegrini como un fresco trago de agua en esa garganta resecada por las lesiones. Si un mal se adueñó de la entidad en los últimos meses fue el de los problemas físicos, que azotó sin miramientos todas y cada una de las líneas de su esquema, cebándose con saña en la medular. El malagueño fue el primero de los afectados en este curso 24/25. De una forma cruel, cuando avanzaba a base de zancadas en su recuperación, sufrió un retroceso que le impuso volver al punto de partida: el quirófano. Hoy por hoy, desde el club invitan al optimismo con su regreso, toda vez que la falta de consolidación en el callo de la fractura ahora sí se apiada del '22'. Encaminada la vuelta del 'caballo' al tablero de ajedrez, que tendrá un mes de diciembre por delante para su reincorporación total, las torres del centro del campo continúan fuera de juego. Por un lado, Marc Roca continúa con su tratamiento biológico con células madres y, aunque en su regreso está cercano, en la entidad piden paciencia. Junto a él conformó la base de la jugada en el comienzo de la campaña William Carvalho, que ni está, ni se le espera a medio plazo. A las puertas de una ventana de fichajes, un sustituto para el luso es la prioridad.
Según pudo conocer ESTADIO Deportivo, en la entidad se trabaja a destajo para perfilar un centro del campo desprovisto ante los percances reiterados. A día de hoy, Pellegrini cuenta con las bajas de Carvalho, Roca, Fornals, Cardoso e Isco. Cada uno con sus particularidades, siendo el estadounidense el que más pronto retornará si se cumplen los plazos previstos, lo cierto es que la línea central del esquema de Pellegrini ha sido la más afectada. De hecho, no es necesario desplazar demasiado la vista en el calendario para toparse con la baja de Gio Lo Celso y su reciente vuelta al grupo para percatarse de ello. Utilizadas soluciones de emergencia como Mateo Flores o Carlos Guirao, quienes respondieron con creces a la llamada del 'Ingeniero' para escudar a Sergi Altimira en la sala de máquinas, la dirección deportiva verdiblanca cuenta con varios nombres sobre la mesa para taponar la hemorragia y surtir a Manuel Pellegrini de un mediocentro efectivo, tanto en calidad como en cantidad, toda vez que el amor que el de Santiago profesa por el '14' y su fútbol no es ningún secreto.
De las posibles cábalas que los aficionados hayan podido imaginar tendrán que tachar la cíclica alternativa de Dani Ceballos. El jugador del Real Madrid, titular en butarque en la victoria del conjunto blanco, escapa del deseo de la escuadra de Heliópolis de verlo vestido de corto, según apuntan ambas partes de la negociación a este medio. En un cuento de nunca acabar, donde este verano la pujanza del club fue cierta, la distancia económica entre clubes y su mayúsculo salario impidieron que el sueño tornara de verosimilitud en realidad. Ahora, con vistas a enero, el club volvió a llamar a su puerta encontrándose con numerosas dificultades por parte de la escuadra que preside Florentino Pérez. Ancelotti le da paso con razón de las lesiones y, pese a que tanto el jugador como en el Betis cruzaran miradas, las pretensiones económicas del Madrid han devuelto a la entidad verdiblanca a la realidad. De este modo, salvo que una estratosférica operación fuese mínimamente considerada en la capital de España, las opciones de su regreso en la próxima ventana invernal son ínfimas.´
"En el 1:1 estamos, pero estamos muy justos y hay que recordar que exceder el límite es entrar en pérdidas. Y evitar las pérdidas es el objetivo principal de este consejo", fueron las palabras de Ramón Alarcón en un desayuno informativo reciente donde explicó la realidad de una situación que cuenta con poco margen en lo económico. Así pues, ante el más que claro objetivo de reforzar el centro del campo, el sustituto de William Carvalho deberá ajustarse a un techo financiero bien bajo. La salida de Rodri Sánchez alivió el bolsillo a una entidad que mira al mercado desde la contención y ve cómo, un mercado más, la opción de Dani Ceballos roza lo imposible.