El CF Villanovense extremeño ha tenido que nadar entre dos aguas revueltas a la hora de diseñar el duelo de este miércoles contra el Real Betis, en la segunda ronda de la Copa del Rey. Por un lado, no quería dejar a la ilusionada población de Villanueva de la Serena (Badajoz) sin una fiesta del tamaño de la visita de un equipo de Primera división que además es de una comunidad vecina y resulta famoso por mover grandes masas de aficionados en cualquier lugar. Por otro, se trata de un modesto club de la Segunda RFEF que está obligado a aprovechar la pintiparada ocasión para hacer caja y, bien administrado, ganar solvencia para unos años. Pensando en lo primero descartó mudarse a otros escenarios con mayor aforo, como hizo en la ronda anterior el Hernán Cortes (de la misma comarca) a Almendralejo. Sin embargo, lo segundo -el lógico afán lucrativo- le hizo llevarse críticas de propios y extraños, con la consecuencia añadida de que ahora el Betis le ha devuelto casi un tercio de las entradas que le habían cedido los extremeños.
El Real Betis ha informado este lunes de que le han sobrado alrededor de 1.000 entradas del total de 3.150 localidades que el CF Villanovense le hizo entrega para repartir entre sus abonados de cara al partido de Copa del Rey de este miércoles. En este sentido, se estima que alrededor de 2.000 béticos se darán cita en Villanueva de La Serena esta semana para un partido para el que todavía queda un millar de entradas a la venta del público general, ya que el club extremeño las venderá en taquillas.
El Villanovense puso a disposición del Betis esas 3.150 entradas a un precio genérico de 30 euros, lo que generó bastante controversia expresa (cómo no) por las siempre ruidosas redes sociales. No obstante, no fueron las únicas quejas suscitadas, pues el coste también molestó a los aficionados del 'Villano'. Para los socios del conjunto pacense, el precio era de 25 euros (casi igual que para los visitantes), mientras que para los no abonados los precios iban de los 35 euros de Fondo a los 45 euros en Preferencia, los 55 euros en Tribuna lateral y un máximo de 65 euros para Tribuna Central y Baja.
Tras el sorteo, el presidente del CF Villanovense, José María Tapia, explicó los motivos por los que tenían clara la idea de jugar en su casa del Romero Cuerda a pesar de la opción de mudarse a otros feudos con más aforo dentro de la provincia pacense (Mérida, Badajoz o Almendralejo): "Nosotros queremos jugar en nuestro estadio, tenemos que hacer cosas, habrá que poner gradas, adecuarlo en condiciones por supuesto pero nuestra idea es jugar allí ante nuestra gente. Es un premio que se merecen nuestros socios, nuestra ciudad, nuestros comercios, es muy importante para la ciudad y queremos jugar allí".
"Hace ocho años jugamos allí (en el Romero Cuerda) contra el FC Barcelona, unos años después lo hicimos contra el Sevilla y conseguimos meter a 11.000 personas. A ver cómo lo podemos organizar todo y cómo podemos adecuar el estadio para dar cabida a todos aquellos que quieran venir. A Almendralejo fueron 5.000 o 6.000 béticos y no creo que haya problema en que vengan los mismos", dijo sobre sus previsiones en comparación con el duelo de la anterior ronda copera ante el Hernán Cortés. Finalmente, las cifras de verdiblancos que irán a Extremadura será tres veces menor de lo previsto.