Su caso era calcado al de Carvalho. Había otros que terminaban en 2023, pero sólo el portugués y Bartra interesaban a los técnicos verdiblancos, que no harán ningún esfuerzo para atar a Camarasa ni Víctor Ruiz, mientras que el futuro de Guardado, Joaquín y Bravo se irá definiendo cerca del verano, según su rendimiento y las necesidades. En Heliópolis se temían lo peor con Marc y William, fijos en las alineaciones para Manuel Pellegrini, aunque sin acuerdo para ampliar sus contratos, al menos a la baja. Pese a que el ex del Dortmund hablaba pública de sintonía, desde la planta noble del Benito Villamarín se lanzaba otro mensaje, dejando entrever que sus agentes comenzaban a jugar con la prima de fichaje que cobrarían de irse libres un año después.
Sorprendentemente, el angoleño de cuna renovó hasta 2026 al filo del cierre de la ventana estival, aprovechando su visita a las oficinas del club para reajustar sus emolumentos con el fin de que pudieran ser inscritos los que faltaban (Bravo y Willian José, el mismo día del 'deadline'), pero Bartra estaba ya en Turquía, traspasado al Trabzonspor por un fijo de apenas 1,25 kilos, aunque con variables que pueden llevar la operación cerca de los cinco. Y eso que el ex culé se lo pensó mucho, como ha acabado confesando en una entrevista concedida en el país que lo ha acogido, porque su deseo era seguir. De paso, puso su granito de arena en el espinoso asunto del límite salarial, que ha bajado la nota bética a la planificación hasta la fecha.
“Mi idea era quedarme. Yo estaba bien en el Betis, donde conseguimos la Copa del Rey y me había ganado la confianza del entrenador. Si me preguntas por el Trabzonspor unas semanas antes, te habría dicho que me quedaba allí. Después, llegó la oferta y necesitaban vender jugadores. El proyecto, los planes de futuro, el último campeonato de la Süperlig, que jugábamos en Europa... Todo eso te hace cambiar de opinión. Yo era feliz en el Betis, quería quedarme allí y continuar mi carrera, pero el fútbol es así; ahora, estoy contento aquí”, desvela sin tapujos Bartra, "todavía en periodo de adaptación" a Turquía: "He venido de otra Liga y estoy tratando de adaptarme. Veo que hay muchos espacios en el campo aquí. Esto provoca acciones de mucho contacto. Iré conociendo mejor la Liga, a mis compañeros y a los rivales”.
Incluso, el catalán no la perdido la esperanza de volver a vestir la 'Roja: “El sueño de cada futbolista es ése. Sé que no es fácil, pero Luis Enrique me conoce, sigue a todos los jugadores y, si hay una oportunidad, quiero aprovecharla. Mi propósito cuando vine aquí no es pasar el rato, sino mantener a mi equipo en la cima y ser opción para ir con España”.
Marc Bartra, además, fue el protagonista en el Trabzonspor antes del parón de selecciones, pues firmó el gol que, en el minuto 98, consumaba la remontada de su equipo, que levantó un 0-2 ante el Gaziantep FK para escalar hasta la séptima plaza, a sólo un punto de los puestos europeos. El catalán se volvió literalmente loco, provocando el delirio de sus aficionados, entre ellos de un niño, Çinar, al que quiso encontrar para regalarle su camiseta. Las redes sociales hicieron posible el cónclave, así como la visita del pequeño a las instalaciones del conjunto de Trebisonda.