Sin sorpresas con Manuel Pellegrini: ya saben lo que les espera

Desde la llegada del chileno al banquillo del Betis, tras la jornada 24 siempre estuvo en zona europea o en una plaza potencialmente con premio continental

Sin sorpresas con Manuel Pellegrini: ya saben lo que les espera
El chileno y su mano derecha, Rubén Cousillas. - CORDON PRESS
Villa GómezVilla Gómez4 min lectura

Manuel Pellegrini, que ya está entre los técnicos más longevos de LaLiga, sigue demostrando temporada tras temporada que los elogios que le dedica un sector mayoritario del beticismo y de la prensa especializada son más que merecidos. Pese a las limitaciones económicas derivadas de la pandemia de Covid-19 (que el chileno confesó desconocer cuando firmó), la inestabilidad societaria de entonces y una serie de hándicaps deportivos (continuas expulsiones en la 22/23, lesiones de gravedad de piezas claves en este 23/24), nada está consiguiendo frenar a los verdiblancos, que se han clasificado para la Europa League en los tres primeros proyectos del 'Ingeniero' y van camino de lograrlo por cuarta vez. Y eso que este curso, pese a faltar de nuevo arriba competidores de la talla de Sevilla FC o Villarreal CF, la irrupción del Girona FC y la regularidad del Athletic Club han restado dos plazas más, aparte de las que suelen llevarse siempre Real Madrid, FC Barcelona y Atlético de Madrid.

Quedarían, por tanto, una o dos vacantes como mucho para el resto, contando entre los aspirantes a la Real Sociedad y los que se apunten desde abajo, casos de Valencia CF, UD Las Palmas o cualquier sorpresa de última hora. Esta campaña, salvo en la jornada inaugural y tras la 12ª, el Betis no estaba inmerso en ese selecto grupo de aventajados, en parte por sus muchos empates, aunque volvió a levantarse en el Nuevo Mirandilla en el primero partido sin Isco Alarcón para confirmar una regla que desvela Fran Martínez (@LaLigaenDirecto) con las estadísticas en la mano: rebasada la entrega 24ª del campeonato regular y a las puertas del último tercio, con Pellegrini nunca hay sorpresas: su equipo está en zona europea (tercero en la 21/22, quinto en la 22/23 y sexto en la 23/24) o en una posición potencialmente con premio (era séptimo en la 20/21, la previa a la llegada de la Conference, tras la ida de las semifinales de Copa, con Athletic o Levante como posibles amenazas, aunque acabó ganando el título el Barça y corriendo turno la lucha continental). Antes del santiaguino, la oscuridad: 15º, 10º, 8º y 12º, respectivamente.

Pese a los continuos rumores sobre su desembarco en la selección de su país, que el propio interesado siempre matiza pero nunca rompe por completo, y la tentación renovada de Arabia Saudí a la que no hace ascos y parece sólo aplazar, el Betis cruza los dedos para que el chileno cumpla su contrato hasta 2026, pues su andadura es sinónimo de éxito, pero siempre desde la templanza y una soberbia gestión de los recursos. Quizás por eso, Ramón Planes, todavía entonces director deportivo antes de sucumbir, él sí, a los petrodólares de orillas del Golfo Pérsico, y los dirigentes heliopolitanos le concedieron la arriesgada apuesta por Isco Alarcón, tan exitosa que motivó una renovación y blindaje antes de cumplirse el primer semestre, y han confiado a ciegas en su (cara) insistencia por Pablo Fornals, que debutó como titular con partidazo y gol ante el Cádiz CF. De entre los que había sobre la mesa, el míster señaló al 'Chimy' Ávila y vio aún carne de elite a Cédric Bakambu. Y se ataron igualmente.