Manuel Pedrero6 min lecturaDía de contrastes y emociones para Sergio Canales. El cántabro dice adiós al Real Betis Balompié después de cinco temporadas defendiendo los colores verdiblancos. Un acto de despedida donde el mediocentro ha estado acompañado por la plantilla, directivos y como no podía ser de otra manera por su mujer y sus tres hijas. El nuevo jugador de Monterrey no ha podido evitar romper a llorar mientras pronunciaba el discurso en la sala lounge de la Ciudad Deportiva Luis del Sol.
Respaldado por los que han sido hasta hace horas sus compañeros, llegaba Canales al atril para pronunciar unas palabras con sabor a despedida. El santanderino jugará las próximas tres temporadas en la liga mexicana en las filas de Monterrey.
Canales empezó recordando su llegada al club, allá por el año 2018: "Bueno, la verdad que aterricé en Sevilla en 2018, en el aeropuerto y me acuerdo que un aficionado llegó y me gritó que iba a triunfar aquí. Yo me dije que iba a sacar cosas muy positivas y que sería increíble. Y la verdad que yo decía, madre mía, nada más llegar aquí y esta exigencia, esta pasión por el fútbol, que rápidamente lo viví en las carnes, el primer día en el Benito Villamarín, un día que nunca olvidaré, el primer derbi que metió Joaquín, que ganamos 1-0. La verdad que momentos únicos, me he encontrado con personas realmente increíbles, que al final creo que en la vida es lo más importante, yo siempre he dicho, que puedes conseguir muchas cosas en el fútbol, puedes esforzarte, que yo lo intento, puedes dar lo mejor de ti, pero en la vida, cuando tenga 50, lo que me voy a acordar es de las personas, de los momentos vividos con ellos, ni siquiera de los títulos, pero para mí yo creo que va a estar en el segundo plano", comentó.
Un Canales que conforme avanzaba en sus palabras más le temblaba la voz: "El Betis es el club más importante de mi carrera, lo llevo diciendo mucho tiempo. Cuando renové, y hasta hace no mucho, todos son conscientes de que mi sueño era retirarme aquí, y lo digo bien claro y sin miedo, pero bueno, entiendo que es una decisión muchas veces igual para gente complicada de entender, pero el año pasado fue el año más duro de mi carrera, a nivel, no sé si personal o bueno, me costó muchísimo, y sinceramente esta decisión está muy meditada, creo que es la mejor, es difícil de explicar, pero bueno, siempre he intentado ser honesto, decir lo que siento", proseguía.
El nuevo jugador de Monterrey aseguró que le toca cerrar un ciclo en el Betis: "Al final siempre he intentado dar el 100%, y cuando veo que he llegado a mi tope, que creo que un ciclo se ha terminado, se lo comuniqué al club al final de temporada. Antes de saber nada, si podía ir a algún lado. Creo que es lo mejor para todos, estoy eternamente agradecido, todo lo que diga se va a quedar corto: una ciudad maravillosa, mi mujer, mi familia es muy feliz aquí, probablemente tenga muchas posibilidades de vivir aquí en el futuro, y eternamente agradecido".
También se acordó en su discurso de los directivos y empleados del club: "Presi, muchísimas gracias por todo de corazón, una de las mejores personas que me he encontrado, no solo en el fútbol, sino en la vida. Josemi (López Catalán), igual, junta directiva, la verdad que muchísimas gracias sobre todo por humanizar al futbolista, el lado humano, como yo os comenté al final de temporada, y haberme respetado, entendido y ayudado, creo que eso deja muy por encima a cualquier pensamiento que yo pueda tener del fútbol. Muchísimas gracias a la plantilla, Me habéis ayudado todos, de verdad, me habéis hecho muy feliz. Trabajadores, sois increíbles, sois un tesoro para el club, y así siempre lo he trasladado, a mis agentes, muchas gracias por todo, y por haberme apoyado y haber entendido mi locura de haberme querido ir, que fue una locura, y mi mujer, que el año pasado fue... el año pasado fue el año más difícil de tu vida, y Dios nos ha ido apoyando en todo, y te quiero, gracias", finalizaba así el discurso Canales ante la ovación de todos los presentes.
