El pasado 26 de agosto, a sus 41 años, anunciaba Claudio Bravo su retirada de los terrenos de juego. Sin embargo, el de Viluco no se acostumbra a la jubilación, hasta el punto de que van ya dos intentos por calzarse de nuevo los guantes para volver a uno de sus ex equipos. Primero fue el FC Barcelona al que tanteó tras la grave lesión sufrida por Marc André Ter Stegen, si bien Hansi Flick optó por sacar prematuramente de la jubilación al polaco Wojciech Szczęsny, pese a que el otrora cancerbero del Real Betis manifestó que ganó la partida al alemán al principio de su coincidencia en el Camp Nou. La oferta del chileno para salir de las listas del paro no ha quedado ahí, hasta el punto de que en su país desvelan que se está moviendo para cumplir el que parecía su principal objetivo hasta hace unos meses: entonar el adiós definitivo con el Colo Colo.
Y es que a Bravo se le habría despertado el 'gusanillo' durante una visita hace escasas fechas al equipo cadete del 'Cacique'. Ahora, con los rumores de una posible salida de Brayan Cortés, su sustituto en 'La Roja', podría ser una solución de urgencia para los 'Albos', que tratarán de renovar al iquiqueño de aquí a finales de 2024, cuando expira su contrato, si bien Boca Juniors aprieta por su contratación y genera una tentación importante para un portero que arribó a Macul en 2018 a cambio de unos 340.000 euros. Tras soltar la 'bomba' los medios locales, las redes sociales proporcionarán un impagable debate sobre la conveniencia de apostar por savia nueva para terminar la temporada o hacerlo sobre seguro y recuperar al oriundo de Buin, que estuvo hasta 2006 en Colo Colo, con el que había ganado ese año, precisamente, su segundo título nacional de Liga.
El vigente campeón, el más laureado de Chile con 54 entorchados (incluyendo una Copa Libertadores y una Copa Sudamericana), buscará mantener su hegemonía a partir del próximo mes de febrero, cuando arrancará el Itaú 2025, aunque, después de unas merecidas vacaciones, tocará iniciar en enero la pretemporada. Tiene tiempo, por tanto, Bravo si resulta finalmente elegido para rememorar sus décadas de pertenencia a una entidad histórica donde dejó mucho menos dinero (1,2 millones de euros pagaría hace 18 años la Real Sociedad por él) del que correspondería por su calidad, su jerarquía y su importancia en clubes como el FC Barcelona, el Manchester City y, más recientemente, el Real Betis.