1-0: El segundo derbi juvenil de Copa vuelve a tener color verdiblanco

Un gol de Rodrigo Marina en la prórroga sirvió al Real Betis para imponerse por la mínima (1-0) al Sevilla FC en los dieciseisavos de final de la Copa del Rey Juvenil, que repite la fórmula heredada de los mayores que ya se puso en práctica el curso pasado, aunque solamente en lo que se refiere a las eliminatorias a partido único, puesto que en cantera manda la proximidad geográfica y no hay semifinales a doble partido, sino una 'final four'. Los verdiblancos, que volvieron a quedar emparejados con su eterno rival, llegaron en la 21/22 a ese epílogo junto a otros tres elegidos, cayendo ante el Real Madrid, después de eliminar a los nervionenses merced a un 0-2 en la Ciudad Deportiva José Ramón Cisneros Palacios (después de un aplazamiento por un brote de coronavirus) y hacer lo propio con el Racing en Santander (por penaltis) y el Atlético de Madrid, los dos también a domicilio. En esta ocasión, el escenario fue el recinto de Los Bermejales, que acogió un duelo bronco e igualado.

Sendos disparos a la madera, contadas ocasiones por bando y bando, muchas interrupciones... El Gran Derbi sub 18 respondió a las expectativas en cuanto a parejo e intenso. Se echó de menos algo más de fútbol, aunque tampoco ayudó la lluvia a partir de la segunda mitad. En el primer tiempo, alternativas y más acierto de porteros y defensas que de delanteros. Salguero estrellaba una falta en el palo, al tiempo que Bakary erraba a bocajarro, aunque en posición forzada, y Carlos León hacía lucirse en un libre directo a Morales, que voló hasta la misma escuadra. Después, más de lo mismo, pero la prórroga sería inevitable. En esta fase extra estuvo mejor el conjunto de Arzu, que empujó hasta conseguir un triunfo que sólo podía llegar a balón parado: la cuelga León y Rodrigo se eleva sobre centrales y guardameta para cabecear solo, a placer, al fondo de las mallas.

La recta final fue para olvidar. Algunos futbolistas sevillistas no se tomaron bien el resultado y la contemporización de su anfitrión, sacando a relucir un juego subterráneo que alcanzó su culmen a ocho minutos del final, cuando Alberto González era expulsado por pisar a un rival que ya había sido derribado. El colegiado lo vio y lo mandó a la caseta. Antes, el Betis pudo haber sentenciado en un córner que peinó en el primer palo Mario Peregrina para que el travesaño escupiera el balón.