Tras las múltiples explicaciones del seleccionador español Luis De la Fuente por sus aplausos a Rubiales durante la Asamblea de la RFEF, el riojano dio a conocer su convocatoria para los partidos frente a Georgia y Chipre, ambos clasificatorios para la Eurocopa de 2024.
Una rueda de prensa en la que De la Fuente se refirió, entre muchas otras cuestiones, a dos nombres propios, los béticos Borja Iglesias e Isco. El primero, por su negativa a ir a la Roja mientras siga la actual estructura y al segundo por su gran momento de forma, tras firmar por los heliopolitanos.
"Borja no viene por tema deportivo, he considerado que había otros jugadores mejores. Él estará encantado de venir a la Selección, pero respeto que fuera lo contrario. Recuerdo que todos los jugadores están obligados a venir si son convocados. Yo no querría a nadie que no esté a gusto, pero no es el caso de Borja, con el que tengo una buena relación”, explicó un Luis de la Fuente que, sin querer dar demasiadas explicaciones, dejó un ligero tirón de orejas al delantero.
Ante la insistencia de la prensa en el tema de Borja Iglesias, dijo: "Estamos hablando más de un jugador que no está que de los que están. Borja tiene las puertas abiertas. Yo apelo siempre a la libertad. Entiendo perfectamente a Pellegrini y al jugador. Estamos en un país libre. Él ha dicho lo que sentía en ese momento, igual hoy no piensa igual".
Mucho más positivo fue el discurso de De la Fuente al ser cuestionado por Isco, quien también mostró su rechazo al acto protagonizado por Rubiales. "Es un grandísimo futbolista. Tiene un talento especial. Ha estado apartado de la élite y ahora vuelve. Le estamos haciendo un seguimiento muy exhaustivo y se le ve bien. He elegido a otros jugadores, pero tiene las puertas abiertas. A los jugadores les pido que no bajen los brazos. Isco está en esa dinámica y podría volver, tiene todo el derecho”, dijo sobre el malagueño, quien de seguir en la línea actual acabará viniendo con la Roja más pronto que tarde.
“Estoy flipando”. Esta expresión de sorpresa proviene de Borja Iglesias, el delantero del Real Betis, pero podría ser compartida por cualquiera que haya sido testigo de la extraordinaria rueda de prensa en la que Luis Rubiales se ha aferrado a su puesto como presidente de la RFEF, a pesar de haber filtrado previamente que dimitiría. Esta decisión se produce tras la apertura de un expediente por parte de la FIFA y la presión de toda la sociedad española, incluyendo partidos políticos, clubes, jugadores, agentes sociales y organismos deportivos.
"Me siento triste y decepcionado. Como futbolista y ser humano, no me siento representado por lo que ha ocurrido hoy en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas. Considero lamentable que continúen ejerciendo presión y centrando la atención en una colega. Vestir la camiseta de la selección española ha sido uno de los momentos más importantes de mi carrera. No sé si en algún momento volveré a ser considerado, pero he decidido no regresar a la selección hasta que se produzcan cambios y estos tipos de actos no queden impunes. En pro de un fútbol más equitativo, humano y honorable", anunció Borja Iglesias en una serie de mensajes en la red social X (anteriormente conocida como Twitter).