El portero del Real Betis Rui Silva se ha picado un poco este martes, en una entrevista concedida a la radio pública andaluza. Léase esta percepción y el tono asertivo de sus palabras desde la plena ausencia de polémica, pues ha sido más bien todo lo contrario: un pique como sinónimo de contundente alegato de compromiso, a la hora de pronunciarse sobre su futuro a corto plazo en el club verdiblanco; de autocrítica, analizando los posibles puntos débiles de su juego; y por supuesto de ambición, admitiendo que esta plantilla tiene mucho que mejorar después de un inicio de temporada demasiado irregular pero también mostrando plena confianza en la capacidad que hay en el vestuario heliopolitano para pelear por cotas altas en LaLiga, la Copa del Rey y la UEFA Conference League. En este último sentido, el portero internacional portugués ha pasado página del doloroso batacazo del sábado en Valencia y sólo piensa ya en ganarle este jueves al FK Mladá Boleslav checo.
"El domingo costaba más digerir la derrota, pero ahora ya estamos concentrados en el partido del jueves. Hay que pasar página", sentenció el portero del Betis en una entrevista para el programa 'La Jugada de Sevilla' de Canal Sur Radio. "Después de todo lo que pasó allí y de los homenajes, sabíamos que iban a salir motivados. Nosotros entramos un poco desconectados, reaccionamos bien e hicimos una buena primera parte, pero luego no sé qué nos pasó en esos primeros 15 minutos de la segunda parte, con muchos errores individuales que nos costaron muy caros. Encajamos tres goles muy rápido y ya a partir de ahí fue muy difícil para nosotros", analizó, admitiendo que "al equipo le falta regularidad": "No podemos salir a ver qué pasa en el partido, porque luego nos meten gol y es complicado. Hay que salir enchufados". Palabras (y tono) de líder.
En lo individual, Rui Silva tampoco elude la autocrítica, pero se muestra feliz por la continuidad como titular y por volver a la selección. "Necesitaba ese plus de motivación. Llevaba dos años sin ir y volver con Portugal es un privilegio para mí", manifestó, antes de evidenciar su sorpresa al ser preguntado por el juego con los pies como uno de los aspectos que más se le han criticado y también en uno de los que más ha mejorado últimamente: "¿Estás diciendo que soy malo con los pies? Yo trabajo siempre igual. Intento mejorar. Es verdad que a veces no he tenido precisión, pero no creo que tenga mal juego con los pies. Las estadísticas lo avalan".
"También es verdad que este año estoy jugando con más regularidad y eso me da confianza a la hora de tener más tranquilidad para tomar decisiones. Quizás antes me precipitaba. Es difícil. A veces en casa... no te sale una, lo intentas y no te sale otra... Te pones nervioso, la gente murmura o te pita...", reconocía luego, asumiendo que le ha costado. En la misma línea, lamentó que en el Betis no le acompaña la suerte que tuvo en el Granada CF parando penaltis. "Es un 50%; pero yo trabajo igual que antes", insistió.
Igual de tajante se mostró a la hora de hablar de una posible salida del Betis en las próximas ventanas de fichajes. Esa posibilidad la cierra de maneja tajante, acabando de un plumazo con los rumores que han salido y puedan volver a salir referentes a su posible venta a un club de su país, algo que él mismo deslizó como opción: "Mi futuro está en el Betis. Tengo un año y medio más aquí, estoy muy contento, este año tengo más confianza del míster y estoy más tranquilo. Me siento seguro".
"Del futuro, ya veremos, cuando dije en una entrevista que me gustaría jugar en alguno de los equipos grandes de Portugal me refería a un futuro lejano. No me planteo salir ahora. Se habló de una posible salida en verano y también en el invierno pasado; pero luego, nada. Para que pueda darse un traspaso tiene que haber acuerdo entre todas las partes. Si no lo hay, todo se queda en nada. Yo estoy muy feliz, estoy en un gran club y estoy jugando mucho, lo que me da la confianza que todo portero necesita", remarcó.
"Tuvimos un buen tramo antes de este último parón, después de irnos al anterior con derrotas ante Legia y Sevilla. Estuvimos siete partidos sin perder, pero en Valencia no estuvimos bien, tenemos que aprender y mejorar, pero este equipo tiene margen para crecer", reivindicó, admitiendo la necesidad de mejorar mucho en ambas áreas. "Generemos mucho arriba pero luego nos falta ese punto de eficacia que tuvo el otro día el Valencia, que llevaba ocho goles y nos metió cuatro. También tenemos que defender mejor para volver a bajar el número de goles en contra (16 en 14 jornadas). Hay que volver a ser fuertes atrás y también mejorar en el último tercio", añadió el meta luso, ansioso de volver a ver jugando a Isco Alarcón: "Tiene buenas sensaciones, después de dos operaciones es complicado, pero trabaja mucho y está con muchas ganas. Esperemos que se recupere bien, que dentro de poco esté con nosotros y que haga su magia".