Casi un mes después de su último partido, en Copa del Rey ante el CD Hernán Cortés (1-12), Rui Silva volvía a ponerse los guantes en el Letná de Praga y repetía en el Power Horse Stadium para obrar su cuarta portería a cero en diez encuentros, lo poco que ha podido jugar en una temporada 23/24 aciaga por culpa de dos lesiones: un pinchazo en el aductor izquierdo en Montjuic y otra lesión leve en los isquios antes de visitar al Sevilla FC. De hecho, con Claudio Bravo descartado hasta 2024 y Fran Vieites enrachado (notable en el derbi y sobresaliente ante la UD Las Palmas), la lógica invitaba a no forzar al portugués para que defendiera la meta del Real Betis este miércoles ante el CF Villanovense, pues el gallego tiene vetado el torneo del K.O. por edad y, de imponerse la jerarquía, al ex del Granada CF le tocaría actuar de inicio tres veces en seis días tras una larga inactividad. Pero Manuel Pellegrini lo tenía claro.
"Hizo paradas muy buenas y me alegro mucho por él, porque viene de una lesión muy complicada. Había dudas sobre quién debía jugar tras el gran partido de Fran (Vieites), pero Rui ha demostrado que es un arquero de un altísimo nivel. Nos ha salvado en varias ocasiones", explicaba el 'Ingeniero' en la zona mixta tras el 0-0 ante la UD Almería, encuentro en el que el de Maia fue elegido MVP. Evitó, junto al larguero, la derrota de un equipo que disputó más de una hora en inferioridad por la roja a Bellerín, especialmente en una parada a bocajarro ante Leo Baptistao en el primer tiempo. Realizó siete intervenciones, igualando su propio récord, precisamente ante los indálicos. Con un promedio de 3,67 aciertos por encuentro en esas lides, consiguió que, como antes frente a Atlético de Madrid, Rayo Vallecano y Aris Limassol, su meta quedara imbatida.
Necesitaba este espaldarazo Rui Silva en una campaña importante, seguramente de inflexión en su carrera deportiva. Es su tercera en Heliópolis y, pese a tener contrato hasta 2026 (dos más), el próximo verano podría cambiar de aires. Según ha podido saber ESTADIO Deportivo, sin existir estrictamente hablando un acuerdo verbal al respecto, sí hay un compromiso moral de escuchar ofertas por el ex de Nacional de Madeira. Las partes decidieron que el verano pasado no era el momento de separarse, pese a que hubo llamadas y sondeos desde Portugal, Inglaterra, Italia y Países Bajos. Se habló, de hecho, del Benfica, pero todo se pospuso para la 24/25. Su precio de salida será el que marca su valor de mercado, según 'Transfermarkt': 15 millones de euros. Tanto en España (sobre todo de la zona de Levante) como en el extranjero (dos grandes de Francia, entre ellos) se moverán en busca de portero. También los heliopolitanos, seguramente dos. Y su nombre sonará. Este enero, salvo sorpresa, no emigrará.