Óscar Murillo4 min lectura"Contra el Getafe CF siempre es difícil. Ha habido poco tiempo efectivo de juego. No sé cuantas amarillas han sido, pero el partido se ha descontrolado un poco en cuanto a faltas, tirarse al suelo, perder tiempo... Sabemos lo que hay, por lo que tampoco podemos enfadarnos", argumentaba en la zona mixta del Estadio Benito Villamarín un Rodri Sánchez que regresaba a la titularidad, siendo el único cambio respecto al once que saltó y venció a domicilio al RCD Mallorca, sustituyendo en el perfil derecho del ataque a un Luiz Henrique traspasado a finales de enero al Botafogo brasileño. Aunque también se habló mucho de una posible salida del extremeño hacia la Serie A, con Fiorentina, Génova y Roma interesados en su pase, el '17' se ha quedado y espera recuperar galones a ojos de Manuel Pellegrini. Este domingo, firmó un partido muy serio, con buenas acciones ofensivas, sobre todo entre líneas.
Puede tener, incluso, continuidad el de Talayuela por la lesión de Isco Alarcón, que le ha desplazado, como en su día Nabil Fekir, de la posición natural que ocupaba en el filial y antes de aterrizar en Heliópolis: "Le he preguntado y estaba mal; se ha lesionado, pero esperemos que sea poco. A ver mañana qué dicen las pruebas. Es muscular, pero no sabemos qué ha sido. Todos sumamos, aunque él aporta mucho y ayuda mucho en cuanto a goles y asistencias. Y tiene mucho sacrificio, que es muy importante". A falta de que se confirme el alcance de su dolencia en los isquiotibiales de la pierna izquierda, todo hace indicar que estará varias semanas fuera del equipo, con lo que será baja ante el Cádiz CF y el jueves siguiente en la Conference League frente al b, quedando en duda para los siguientes compromisos ligueros del cuadro heliopolitano.
Volviendo a lo que se vio este fin de semana en La Palmera, Rodri se lamentaba de la poca continuidad que hubo en el juego, lo que impidió ver más llegadas claras al área defendida por David Soria bajo palos. "Se ha cortado mucho el juego con tantos balones aéreos, muchas disputas y faltas... Eso te frena; da igual el equipo que tengas enfrente. Nos condiciona, igual que las tarjetas. Ya no vas igual y te echas un poco atrás, no vas a los mismos duelos, no metes la pierna.. Esto condiciona mucho, pero es su juego y es respetable. Son sus armas, tiran centros y siempre están en contacto con los jugadores. Les respeto, aunque a veces desespera, pero esto es fútbol". Le falta decir un papá al final, como han acuñado el propio José Bordalás y sus chicos para combatir las muchas críticas de quienes consideran que el cuadro azulón juega al borde del reglamento.
