A la hora de hacer la planificación, el Betis, como todos los clubes, hace una previsión de ingresos y gastos y, en función de ellos, decide una estrategia de mercado. Luego, éste te pone en tu sitio. Pero al menos llegas con unas cuentas ya hechas que puedes ir variando según la fecha -no es lo mismo a principios de mercado que en los últimos días- o el jugador de que se trate.
Dentro de la previsión de este año, en los planes previos al verano entraba la renovación de Guido Rodríguez. Hubo reuniones y no se llegó a un acuerdo definitivo, pero sí que si nadie llegaba a lo que el Betis podría pedir por el jugador o si no venía un equipo que satisficiera al futbolista de Sáenz Peña, se sentarían en septiembre para cerrarla definitivamente.
Aunque su nombre ha estado, como en los últimos veranos, en la órbita de algunos equipos, no ha pasado de un mero interés hasta la semana pasada. Entonces, el diario francés L'Equipe desveló que emisarios del Olympique de Lyon habían viajado hasta Sevilla para negociar la posible incorporación del centrocampista argentino y de su compañero en el mediocampo del Betis William Carvalho.
De lo que sacaron de ahí ya supieron que no podrían llevarse a los dos. El equipo lionés está supervisado por la DNCG (Dirección Nacional de Control de Gestión), quien dictaminó a principios de julio que está viviendo por encima de sus posibilidades y limitó "su masa salarial y de los gastos de traspaso". Algo así como el reglamento que tiene LaLiga con los clubes españoles. Y, en esas condiciones, pese a haber ingresado ya este verano casi 60 millones y sólo haber gastado 11, no podía acometer el gasto de los dos; aparte de que el Betis sólo estaba dispuesto a dejar salir a uno de ellos siempre que llegue la oferta adecuada.
Descartado William Carvalho, según medios galos, intentará la opción de Guido Rodríguez hasta el final. La sorpresa es que, según éstos, el Betis estaría pidiendo sólo 12 millones por la salida del internacional argentino, cuando su actual valor de mercado es de 28. Hay que tener en cuenta que entra en su último año de mercado, lo que puede bajar considerablemente su precio, pero se intuía que, con el acuerdo al que se llegó para una renovación tras el verano, la posición de fuerza del club sería mayor o pedirían un precio más elevado.
En este sentido, también tendría que decir mucho el jugador, pues el Lyon, pese a ser un grande de Francia, lleva dos años sin jugar competiciones europeas, el pasado año acabó en mitad de tabla y se ha debilitado para la presente temporada con importantes salidas como las de Castello Lukeba, Houssem Aouar, Moussa Dembélé, Romain Faivre... Y el Betis, a día de hoy, es un club que está por encima de Lionés.
En las conversaciones con el Betis, los emisarios del Lyon también preguntaron por Luiz Felipe, pero lo descartaron rápidamente, dado que el Betis les trasladó lo que está pidiendo por el central italo-brasileño, los 20 millones de euros que, por ahora, ni Aston Villa ni Al-Nassr se han atrevido a pagar.