La derrota en el derbi podría haber conllevado una secuela terrible para el Betis después de las declaraciones vertidas contra el arbitraje por Diego Llorente a la conclusión del choque. El central se expuso a una posible sanción de hasta cuatro partidos que habría supuesto un enorme revés para el equipo, teniendo en cuenta que Natan arrastra molestias desde el duelo cainita.
“El colegiado nos ha engañado, el brazo lo tengo abajo, es imposible saltar con las manos pegadas, solo pido respeto. Aquí trabajamos como cabrones todas las semanas para que luego el árbitro tire todo el trabajo por la borda. No es que dialoguemos, sino que directamente los árbitros nos engañan, solo pido que utilicen bien el VAR”, señaló el defensa bético, que se puso en el punto de mira del Comité de Árbitros, muy molesto sobre todo por el hecho de asegurar que los árbitros quieren engañarles, lo que consideran una injuria.
En este sentido, en un primer momento se dio por hecho que el CTA iba a transmitir una denuncia por las palabras del futbolista ante el Comité de Integridad con el fin de que Competición tomara cartas en el asunto y le impusiera una sanción. Ante esta posibilidad, la AFE saltó en defensa rápidamente del futbolista a la par que Ángel Haro irrumpió para decir que le parecería injusto que se castigara al madrileño.
No obstante, finalmente no habrá sanción alguna para el futbolista verdiblanco y estará disponible con normalidad para los próximos choques, ya que, aunque todo apuntaba a que sí, el Comité Técnico de Árbitros no elevó ninguna queja formal a las altas instancias, por lo que, por ende, no se ha abierto ningún expediente al respecto que haya puesto en peligro al jugador. Así lo asegura el periodista Ramón Fuentes en Mundo Deportivo, donde afirma que el Comité de Disciplina de la RFEF no sancionará al central heliopolitano al no existir denuncia por parte del estamento arbitral, presidido por Medina Cantalejo.
Todo vino provocado por un penalti señalado por Martínez Munuera durante el derbi por manos de Diego Llorente tras ser impulsado el balón por Agoumé. El VAR no llamó su atención para que lo revisara y finalmente Lukébakio le dio el triunfo al Sevilla. Tras el pitido final, los futbolistas béticos protestaron con vehemencia, sobre todo Diego Llorente y Aitor Ruibal, mientras que Pellegrini se limitó a decir que lo tenía que haber revisado.