José López3 min lecturaEl colegiado letón Andris Treimanis ha sido asignado para dirigir este jueves el Real Betis-Ludogorets de la segunda jornada de la fase de grupos de la UEFA Europa League, que se jugará el próximo jueves día 15.
Según anunció la UEFA, junto a él estarán en el Benito Villamarín los también letones Haralds Gudermanis y Aleksejs Spasjonnikovs como asistentes y con Aleksandrs Golubevs como cuarto árbitro. Por su parte, el polaco Tomasz Kwiatkowski estará al frente del VAR, junto al alemán Marco Fritz.
Será la primera vez que este colegiado letón dirija un partido del Real Betis pese a que, a sus 37 años, lleva ya once dirigiendo partidos internacionales, tanto de selecciones como de clubes, y ha arbitrado partidos de Champions League y de las otras competiciones continentales.
Sin embargo, no será la primera vez que visite Sevilla en esta competición, pues ya lo hizo el 27 de febrero de 2020, apenas dos semanas antes de que se declarara la pandemia y se parara la vida en todo el mundo.
El partido que le tocó arbitrar fue el que el enfrentó al Sevilla FC y al Cluj rumano en la ronda de dieciseisavos de final. El equipo de Lopetegui había logrado igualar en la ida a uno gracias a un gol de En-Nesyri a ocho minutos del final y con el técnico guipuzcoano muy cuestionado -como ahora- se jugaba su futuro europeo en casa.
El que a priori iba a ser un desenlace fácil se complicó y el partido llegó a los últimos minutos con empate a cero. Y en el minuto 87 se rozó el drama. Constantin Paun lanzó desde lejos y Bono se 'comió' el gol. Delirio en el banquillo y en el equipo rumano, ya que era su clasificación virtual. Pero tras unos instantes de tensión, el árbitro revisó la jugada, intuyó que el balón había golpeado previamente en la mano de Traoré en el inicio de la misma y anuló el tanto.
La tangana que provocó la anulación acabó con la expulsión del rumano Bordeianu y las quejas públicas de su técnico Dan Petrescu. "Fue un gol anulado de forma indebida y esto es la realidad. Nunca en mi vida había vivido algo parecido", dijo el técnico del Cluj, quien reveló que sus "jugadores lloraban como niños" en el vestuario.
Tras el parón, el Sevilla se recompuso, hizo un final de campaña espectacular que le permitió meterse entre los cuatro primeros en LaLiga y llegó lanzado a la fase final de la Europa League que se jugó en Alemania, en la que alzaría su sexto título.