La reacción de Isco Alarcón tras el estrepitoso error de Vitor Roque

El delantero brasileño desperdició de manera increible un balón botando en el área pequeña y con la portería totalmente vacía tras el segundo balón al palo de Lo Celso, apenas unos segundos después de que el malagueño hiciese el golazo que dio el pase al Betis en Huesca

Aitor TorviscoAitor Torvisco 6 min lectura

El Real Betis regresó en la noche del sábado a la capital andaluza con la sensación del deber cumplido en tierras pirenaicas, donde se clasificó para los octavos de final de la Copa del Rey gracias a un golazo de Isco Alarcón que a la postre sería definitivo para poder eliminar a una SD Huesca bastante combativa. El equipo oscense, sexto clasificado en LaLiga Hypermotion, no paró de creer hasta el final y dio dos sustos enormes a los de Pellegrini en forma de dos tantos anulados sobre la bocina (minutos 87 y 90+5) que a punto estuvieron de castigar los consabidos problemas del cuadro verdiblanco para reflejar en el marcador sus momentos de buen juego. Lo exiguo del 0-1 dotó de un desenlace imprevisible a un encuentro dominado por los visitantes, que volvieron a redundar en su falta de pegada maldiciendo la mala suerte en los dos disparos a la madera de Giovani Lo Celso y con un estrepitoso fallo de Vitor Roque. El 'Tigrinho' falló una ocasión aparentemente imposible de desperdiciar y se fue muy tocado en el plano anímico. Ahí, Isco demostró que no sólo lleva el brazalete de capitán por la inagotable magia que emana de su chistera.

En el minuto 39', sólo unos segundos después de que Isco dejase un fotogénico golpeo de exterior que dejó clavados de asombro a los centrales y al portero del Huesca, el Betis lo tuvo todo a su favor para asestar un segundo golpe consecutivo y haberse ido con 0-2 al descanso, prácticamente sentenciando la eliminatoria de dieciseisavos de Copa del Rey. Lo Celso, que poco antes de la acción del 0-1 se había topado con el larguero, volvió a intentarlo desde el vértice derecho del área; pero su disparo volvió a ser repelido por la madera, en esa ocasión por el poste derecho del portal defendido por Javi Pérez, que se quedó tendido sobre el césped después de su estirada voladora persiguiendo el chut del rosarino. El balón quedó botando en el área pequeña, ya facturado para que Vitor Roque lo enviase a placer hasta el fondo de las mallas.

El detalle de Isco con el Tigrinho

El gol estaba tan cantado que los numerosos aficionados béticos desplazados a El Alcoraz se ponían de pie y había jugadores que incluso levantaban los brazos anticipando una celebración cancelada de manera súbita con el inesperado remate del 'Tigrinho', quien sin oposición y a un palmo de una portería vacía la mandó por encima del travesaño. Fue un momento de 'tierra trágame' que quedó reflejado de inmediato en un rostro abatido que ya no se le cambiaría al brasileño. No obstante, la repetición de esta desafortunada acción deja también el detalle de capitán y buen compañero de Isco Alarcón.

En primera instancia, el 'Mago' quedó tan asombrado como todos los presentes e incluso se tiró al suelo de rodillas llevándose las manos a la cabeza y tapándose la cara en señal de incredulidad; pero cuando miró de reojo y vio el semblante hundido de su compañero se levantó con rapidez para agarrar al '8' con las dos manos y levantarle la cabeza animándole a seguir adelante. Vitor Roque no paró de intentarlo, pero su gravísimo error no se le iba de la cabeza. Se le notó en varias llegadas en la segunda mitad en la que optó por resolver de manera individual buscando ese gol redentor. No lo logró y su imagen cabizbaja en el momento en el que fue sustituido por Bakambu reflejaba a la perfección que era muy consciente de la gran oportunidad para reivindicarse que había desperdiciado.

La cara, espejo del alma herida de Vitor Roque

Mientras Antonio Hidalgo había realizado varias modificaciones en el once del Huesca, Pellegrini prácticamente no rotó nada y salió con un once titularísimo al que le costó bastante derrotar a un equipo de Segunda. Sólo Ricardo Rodríguez entró de la 'Unidad B', sin contar a Fran Vieites y Natan, sustitutos del aún renqueante Rui Silva y del ausente Bartra. Arriba, el técnico mandó un mensaje a Bakambu con copia a Manu Fajardo dejando al africano en el banquillo y dio galones a Vitor Roque.

El '8' verdiblanco, que ya se había estrenado en Copa del Rey fallando un penalti en el 1-6 ante el modesto CD Gévora extremeño, desaprovechó la titularidad y malgastó una inmejorable ocasión para echar a esos demonios que le vienen en forma de ansiedad y precipitación consciente de que los seis tantos que acumula en esta 24/25 son una cifra muy baja para las ocasiones que ha sido capaz de generar y de lo que necesita el equipo. Además, precisamente eso es lo que hace que en el FC Barcelona estén convencidos de que su fichaje fue un error. Todo eso lo supo leer Isco en sólo unos segundos. El 'Rey Mago' siempre va por delante.