Al Real Betis todo le sonríe en este primer mes y medio de temporada. Le faltaron seis jugadores en las primeras jornadas y los que estaban fueron capaces de sacar adelante los difíciles compromisos a los que se enfrentaron. Se le lesionó Fekir en Madrid, Juanmi y en Helsinki, Canales para los dos primeros choques ligueros... Y aparecieron otros, entre ellos un Borja Iglesias que fue designado mejor jugador de agosto y que se ha ganado la convocatoria de la selección española. Ese estado de gracia se ha traducido en siete triunfos en los ocho primeros encuentros de la temporada o, lo que es lo mismo, en el mejor arranque bético en toda su historia.
Pero lo curioso es que hasta los que han salido parecen estar también tocados por esa varita mágica. Cierto que Rober aún no sobresale, pero llegó el último día de mercado al Alavés y apenas ha podido adaptarse y jugar 46 minutos con el club babazorro. Pero muy diferente es la situación de un Raúl García de Haro que juega en el colista de la categoría, el Mirandés, un equipo que sólo ha logrado dos puntos de 18 posibles y que solo ha marcado cuatro goles en el presente campeonato. Pero todos ellos han llegado de mano del canterano del Real Betis Balompié.
Los tantos del joven futbolista catalán han permitido a su equipo sumar los dos puntos que atesora, en sendas igualadas a uno ante el Sporting y el Andorra. Y también anotó ante el Málaga (1-3) y en la última derrota en Granada (2-1).
Sin el internacional eslovaco Samuel Mraz, por compromisos con su selección, Raúl García de Haro aparece como única opción atacante para Joseba Etxeberria en el duelo ante el Real Zaragoza de este fin de semana.
"Es un ritmo diferente. No tiene que nada que ver con la 1ª RFEF, las defensas son más fuertes y es mucho más difícil hacer una ocasión de gol", asegura el Olesa de Montserrat que, pese a todo, parece haberse adaptado a la perfección en el ascenso de categoría, no en vano, marcha segundo en la clasificación del Pichichi tras el nazarí Uzuni. Y que ahora es el principal temor de un conjunto zaragocista que también lo tenía en el punto de mira este verano, pero que ahora podría sufrirlo en sus carnes.
"Una victoria nos quitaría esa mochila y todo cambiaría", aseguraba hoy su técnico, Joseba Etxeberria, que está "mentalizado, al igual que lo están los jugadores, de sacar esto adelante".