El nombre Raúl de Tomás estuvo, durante todo el verano, de máxima actualidad. Fueron varios los clubes con los que se le relacionó, estuvo cerca de fichar por el Sevilla y, finalmente, acabó quedándose en el Espanyol, donde no iba a jugar, y regresando al Rayo Vallecano fuera de plazo. Eso le impidió ser inscrito y jugar antes de este 1 de enero; y también le dejó sin Mundial de Qatar 2022, en el que tenía muchas opciones de ir.
El delantero español de ascendencia dominicana supone un refuerzo de lujo en este mercado de invierno para el equipo madrileño, que desde hace casi cuatro meses ansiaba poder contar con él.
Aunque su regreso oficial podría producirse mañana mismo, en el duelo que el Rayo Vallecano tiene previsto disputar en El Molinón ante el Sporting de Gijón, su objetivo es llegar en condiciones al primer partido liguero del año, que tendrá lugar el próximo domingo en Vallecas ante el Real Betis.
Raúl de Tomás realizó una fuerte apuesta personal el pasado mes de septiembre cuando decidió fichar por el Rayo. Será su segunda etapa en el club madrileño, en el que jugó entre 2017 y 2019 y con el que disputó 66 partidos, marcó 38 goles y celebró un ascenso a Primera división.
Camello, su principal competidor
Ahora, tendrá la competencia en el ataque del joven delantero español Sergio Camello, titular hasta el momento y que lleva marcados cuatro goles, el francés Randy Nteka, relegado este curso a un segundo plano, y el colombiano Radamel Falcao, que, a sus 36 años, está teniendo un papel secundario lastrado por las lesiones, aunque su calidad siempre queda patente cuando tiene oportunidad de jugar.
Hasta el momento, Raúl de Tomás solo ha podido jugar en los amistosos disputados durante el parón por el Mundial frente al Fenerbahce, Galatasaray, Real Sociedad y Newcastle. No marcó pero cumplió, aunque se le vio falto de ritmo, como reconoció posteriormente su entrenador, Andoni Iraola.
El técnico vasco está deseoso de poder contar con él pero también está expectante por unas molestias en una rodilla que podrían alargar unos días más su regreso. En cualquier caso sus primeros minutos con la camiseta franjirroja tras su vuelta al Rayo están muy cerca y la afición está muy ilusionada con su incorporación.
El objetivo de la temporada es la salvación liguera. Disputadas quince jornadas el Rayo es octavo con 23 puntos, a solo dos de Europa y once por encima del descenso. La ilusión es máxima y, aunque Iraola solo quiere hablar de permanencia, entre la afición el optimismo está desbordado y más con el refuerzo que supone para esta segunda mitad de curso de Raúl de Tomás.
EFE