El Real Betis informaba este lunes de que la lesión de Marc Bartra en su tobillo derecho es más grave de lo pronosticado, "dos meses largos" según Manuel Pellegrini, ya que está afectado por el 'síndrome de Haglund', una alteración de nombre extraño pero bastante común entre deportistas de elite. El catalán deberá pasar por el quirófano la semana que viene y alargará su retorno más allá de diciembre, como estaba previsto. Ninguno de los especialistas consultados le ve recuperado antes de 2024, complicación extra para una entidad que ya se estaba replanteando lo de esperar al mercado invernal para contratar un central que cubra la venta extemporánea de Luiz Felipe al Al-Ittihad. Ahora, Pezzella queda único ocupante nato de esa demarcación en lo que a la Europa League se refiere, donde el 'Ingeniero' deberá cruzar los dedos y apostar por un reconvertido (Marc Roca o Guido) o por un juvenil (Marcos Solís o Salguero), mientras que en LaLiga y la Copa del Rey sólo estarían el argentino y Chadi Riad, con ayuda posible, eso sí, de los filiales séniors.
Normalmente, un tratamiento analgésico y de fisioterapia suele dar buenos resultados, pero, en los casos más graves, como el de Bartra, hace falta operarse para reducir tamaño del espolón mediante un corte y limpiar el tendón. Los plazos van desde los tres hasta los cuatro meses para una recuperación satisfactoria (Montoya estuvo cinco meses), como explica a ESTADIO Deportivo el prestigioso galeno Juan José López, especialista en Cirugía Ortopédica y Traumatología tanto infantil como deportiva. "El Haglund de por sí no produce rotura, porque es una irritación del calcáneo propia de deportistas, sobre todo de corredores. Pero si tiene ya una lesión parcial del tendón de Aquiles, se aprovecha y corrigen ambas dolencias. Dependerá mucho de si se le realiza una artroscopia o una intervención abierta, así como de la gravedad de lo segundo", apunta el médico personal de Carlos Alcaraz, por lo que, en el mejor de los escenarios, el gerundense volvería a los terrenos de juego a mediados de enero, aunque se podría prolongar su convalecencia hasta febrero.
En cualquier caso, el Betis no obtendrá ningún permiso extraordinario para fichar fuera de plazo, tanto por no llegar generalmente esta lesión a los cinco meses requeridos por la RFEF para permitir inscripciones extemporáneas como por la desaparición en 2020 de esa excepcionalidad que sólo existía en España. Las presiones de la UEFA para que sólo hubiera dos periodos de transferencias (invernal y estival) en todos los países europeos y el 'caso Braithwaite', donde el FC Barcelona cubrió la baja prolongada (seis meses) de Dembélé pagando la cláusula del delantero danés, que estaba brillando en un CD Leganés que acabaría descendiendo al no poder compensar esa pérdida, forzaron la corrección hace tres años del artículo 124.3. Hasta entonces, una entidad afectada por esa ausencia de larga duración podía contratar a quien desease, pero siempre que la operación no requiriese tránsfer internacional. Ya solamente pueden venir jugadores en paro.