La eliminatoria está prácticamente imposible y, salvo milagro, el Real Betis quedará eliminado de la Europa League, igual que la temporada pasada, en octavos de final. Entonces, el Bayer Leverkusen quedó primero de grupo, por lo que los verdiblancos tuvieron que superar en la ronda de 'play off' a un Zenit descolgado de la Champions, sucumbiendo en la siguiente frente al Eintracht, aunque con un autogol de Guido Rodríguez (en una falta de entendimiento con Rui Silva) en los últimos compases de la prórroga, justo cuando el elegido para cuartos se iba a decidir desde el punto de penalti. Los de Frankfurt, a la postre, se cargarían posteriormente al Barcelona para proclamarse campeones de la competición. Este año, sin embargo, los de Manuel Pellegrini llegaban como mejor escuadra de la Fase de Grupos, donde solamente cedieron un empate, ahorrándose la eliminatoria intermedia, aunque con tan mala suerte que le ha tocado en 'suerte' el mayor de los 'cocos', el Manchester United.
Los heliopolitanos dieron la cara en Old Trafford hasta el descanso, igualando el tempranero tanto de Rashford y rozando una remontada que sólo impidió el poste, pero cayeron estrepitosamente en una segunda mitad que, si bien pudo ser peor, deparó un 4-1 casi decisivo. Al no valer ya doble los goles en campo contrario, el Betis tendría que ganar el próximo jueves en el Benito Villamarín por cuatro tantos de diferencia a los de Ten Hag para dar la sorpresa, pues el 3-0, por ejemplo, sólo le serviría para forzar la prórroga. Un desafío mayúsculo que, no obstante, no considera imposible el 'Ingeniero', que ha visto cosas peores en su dilatada carrera. Es consciente el chileno que, pese a las ausencias seguras entonces de Fekir, Juan Cruz y muy posiblemente Luiz Felipe, al que no se va a forzar hasta después del parón para que no recaiga de su lesión muscular, con la grada del coliseo de La Palmera animando, la utopía puede volverse realidad.
Por esa misma razón, el club ha puesto en marcha una promoción exclusiva para abonados y socios 'Soy Bético', con entradas desde 25 euros, para que el marcador de la ida y el horario del segundo partido (a las 18:45, laborable por tanto, del próximo jueves 16 de marzo) no rebajen la entrada en el Benito Villamarín. En parte, el resultado este domingo en Villarreal condicionará el ánimo general y las esperanzas de un graderío que tuvo una nutrida representación esta semana en Old Trafford. Por desgracia, como suele ocurrir en estos casos, el mal hacer de unos pocos (los seis detenidos por enfrentamientos con la Policía inglesa y los hinchas del United, cinco de los cuales permanecían retenidos y a espera de identificación para que les sea retirado el carnet) está manchando la imagen del resto. Un minúsculo árbol frente a un inmenso bosque de 3.600 fans que brindaron una pacífica convivencia dentro y fuera del estadio mancuniano.
Es más, todavía quedan algunos privilegiados disfrutando del fin de semana en la ciudad del noroeste inglés, cuyas calles ocuparon durante horas, consumiendo en sus bares sin que hayan trascendido incidentes reseñables. En el 'Teatro de los sueños', los vídeos de algunos presentes, especialmente los grabados desde zonas limítrofes con la que ocupaban los béticos, demuestran el asombro británico con el incansable ánimo foráneo, con cánticos silenciando a ratos a casi 70.000 contrarios. Ya con el resultado claramente decantado del lado del United, las fuentes no coinciden en señalar quién provocó a quién para que ultras verdiblancos intentasen saltar las vallas, armados con sus propios cinturones, y escupiesen a los hinchas mancunianos, que respondieron lanzando vasos de bebida. La Policía tuvo que intervenir y cargó contra los primeros, produciéndose las detenciones mencionadas. Una gota en un océano de calma y beticismo bien entendido.