Hasta ahora, la ausencia de Isco Alarcón no ha influido negativamente en los resultados del Betis, al menos en el campeonato liguero, pues en la Conference League sí que acusó su baja cuando el equipo se encontraba más atascado ante el Dinamo Zagreb.
A la espera de lo que ocurra en la cita contra el Atlético Madrid de esta tarde, los de Pellegrini no han perdido en LaLiga pese a no contar con el malagueño, tanto en cuanto se impuso a Cádiz (0-2) y Athletic (3-1) y empató con el Alavés, lo que no significa, ni mucho menos, que no se le eche de menos y que se cuente los días para su reaparición por su peso determinante en el juego del equipo, asumido hasta ahora por un exhausto Fekir.
Así las cosas, en el club están muy pendientes de su proceso de recuperación después de que cayera lesionado en el partido contra el Getafe el pasado 4 de febrero y las pruebas le diagnosticaran una lesión miotendinosa proximal de la musculatura isquiotibial izquierda. Mañana, precisamente, se cumplirá un mes de este duro contratiempo para los planes de Pellegrini en una fase determinante de la temporada.
Los servicios médicos apostaron por un tratamiento conservador y, aunque oficialmente no se estableció un plazo exacto para su vuelta a los terrenos de juego, dejándolo a expensas de su evolución, Pellegrini confirmó que estaría fuera alrededor de dos meses, lo que cuadra con la apreciación realizada por su agente de seis a ocho semanas.
En este sentido, después de perderse ya un total de cinco partidos, tres ligueros y dos europeos, a los que se sumará el de hoy contra los colchoneros en el Civitas Metropolitano, Isco habría alcanzado el ecuador de su recuperación e incluso superado ya dependiendo de los pasos al frente que haya dado hasta ahora.
En el club, a tenor de los mensajes lanzados hasta el momento, se respira cierto optimismo con relación a los plazos que se estiman más habituales en este tipo de lesiones. El futbolista, como él mismo apuntó y confirmó el propio Pellegrini, está poniendo todo de su parte a partir de un enorme compromiso para, sin precipitarse en ningún caso, recortar lo que se pueda y de momento el trabajo realizado iría por muy buen camino.
El parón liguero por selecciones del 24 de marzo (Domingo de Ramos) permite que la sangría de partidos sea menor y, aunque resulta imposible establecer una fecha exacta para su vuelta, según los plazos, se perdería las citas contra el Villarreal y el Rayo, y, posiblemente, la del Girona, aunque no se podría descartar por completo. A priori, sí debería estar contra el Celta, a mitad de abril.