El soleo es un músculo complicado. Que se lo digan a Claudio Bravo, que estuvo parado más de dos meses y que, en realidad, ha debido acelerar su vuelta a los terrenos de juego por la lesión de Rui Silva y la inexperiencia de Fran Vieites. En el caso de William Carvalho, van ya siete semanas en el dique seco. Y aún le falta. Si el meta chileno se lastimó antes de la gira por Norteamérica y no jugaba, antes de Glasgow, desde el amistoso del 31 de julio ante el Burnley en el Nuevo Colombino, el mediocentro luso-angoleño registró molestias durante el derbi hispalense del 3 de agosto en Guadalajara (México) y sigue inédito en lo que va de temporada. Manuel Pellegrini hablaba de 2-3 semanas en ambos casos, pero lo cierto es que, de haber estado el ex cancerbero del Granada CF en condiciones, posiblemente su homólogo habría esperado, al menos, hasta este fin de semana para regresar. Y el otrora jugador del Sporting CP no quiere arriesgar.
El 'Ingeniero' confía mucho en las sensaciones de sus pupilos, por lo que dejaba en manos del centrocampista la decisión de entrar en la lista ante el Cádiz CF y, llegado el caso, consultaría con los médicos cuántos minutos era conveniente que jugase como máximo. Finalmente, el '14' no se sintió cómodo y prefirió esperar unos días más, por lo que pronto alcanzará los dos meses en la enfermería, pese a llevar varios días realizando gran parte del trabajo de campo con sus compañeros. Unas horas antes de medirse el jueves 28 de septiembre contra los nazaríes en el Nuevo Los Cármenes pasará por una nueva evaluación de su pierna derecha. Una situación que preocupa, con razón, a muchos béticos, sobre todo porque Carvalho no ha tenido dolencias importantes en los últimos tres años. Y, de hecho, únicamente en dos ocasiones estuvo más tiempo K.O., pero una coincidió con el parón de las competiciones por el coronavirus (19/20) y fue una recaída de la anterior, agravada con su selección.
William sufrió una contusión durante el primer duelo de máxima rivalidad fuera de España, diagnosticada ya a la vuelta de la gira, que le causó una rotura en el tercio medio del soleo derecho, aunque el problema radica en que, a finales del periodo lógico de recuperación de estas contingencias tuvo una 'rerotura', lo que elevó la afectación a grado 1. A este tipo de lesiones se les conoce como silenciosas, ya que, si bien el dolor suele remitir rápidamente, regresa en cuanto se somete al músculo a una intensidad mayor en entrenamientos y partidos. El futbolista y los doctores han pactado que, para no volver a sufrir retrocesos, es mejor ser conservadores. De momento, no se plantea ninguna solución de tipo quirúrgico, pues estas afecciones suelen cicatrizar bien con el tiempo y no revisten gravedad, aunque las posibilidades de que vuelven a abrirse si no se deja pasar el periodo que cada cuerpo requiere son grandes. No debería faltar mucho más para que Carvalho esté disponible de nuevo.