Ha participado en dos encuentros, pero sigue sin ser titular. Ayoze Pérez, segundo y último fichaje invernal del Real Betis, cuenta las horas para estrenarse de inicio con el equipo que le acogerá hasta el próximo 30 de junio de 2023, cuando, ya como agente libre, meditará el siguiente paso en su carrera deportiva. Desde que en el mes de noviembre se retomaron los contactos aparcados el pasado verano, el canario siempre priorizó LaLiga y, por delante de todos, venir a Heliópolis, de tal manera que ni las propuestas de Getafe, Celta, Cádiz o Villarreal, como la muy cuantiosa de última hora del PSV Eindhoven le hicieron cambiar de opinión. Con riesgo de quedarse 'colgado', ya que su aterrizaje sufrió varias idas y venidas en las 24 horas previas al 'deadline', el atacante apostó por ponerse a las órdenes de Manuel Pellegrini, como finalmente consiguió.
Con todo, el todavía futbolista del Leicester apenas ha participado únicamente en la recta final de los duelos ante Celta y Almería. Cuando faltaban diecisiete minutos y el alargue hace dos fines de semana, el tinerfeño relevó a Borja Iglesias, mismo cambio que en el Power Horse Stadium a 22 del epílogo, puesto que el 'Ingeniero', que buscaba un recambio diestro para Juanmi en la banda izquierda, le ve ahora más por delante de Willian José en la rotación arriba, como 'falso 9', si bien Ayoze comenzó actuando como referencia arriba, pese a su movilidad, en las filas albiazules. La sequía del 'Panda' y el citado rol del brasileño podrían acelerar el desembarco del '21' en el once, hasta ahora condicionado por cuestiones físicas. Y no por las tres semanas de inactividad en los 'Foxes', ya que cerró su etapa el 10 de enero ante sus ex del Newcastle en la EFL Cup a la espera de cerrar su salida, sino porque el último en llegar al vestuario verdiblanco arrastra desde hace casi dos semanas las secuelas de un proceso vírico (influenzavírico, para ser exactos).
Amante de los remedios naturales y poco amigo de medicamentos y soluciones artificiales, Ayoze no ha podido rendir todavía al cien por cien en entrenamientos ni partidos. Como a su entorno más directo en Inglaterra y aquí en España, la gripe A le ha afectado considerablemente (algunos, incluso, han perdido hasta peso), limitando su despliegue en el terreno de juego, aunque ya está cada vez mejor y vislumbra su 'prime' justo cuando el Betis está más necesitado de gol, con la segunda y la tercera líneas aportando para compensar que los dos delanteros natos no atraviesen por su mejor racha. Ganas y predisposición no le faltan, pero el canario admite que estaba condicionado por razones de salud. Aun así, robó ante el Celta el balón que terminó en el pase de la muerte de Edgar para que Abner fallase a puerta vacía, además de gozar de un par de ocasiones más en Almería, una que se fue al limbo ("ésa no la habría fallado en condiciones normales", piensa) y otra que Juanmi empujó a la red, pero en fuera de juego. Lo mejor está por venir.