El Real Betis comenzó este lunes 11 de marzo su ronda de contactos con los vecinos del Distrito Bellavista-La Palmera para conocer sus inquietudes y brindarles la oportunidad de colaborar en la definición del proyecto del Nuevo Estadio Benito Villamarín. Antes del 25 de este mes, cuando concluye el plazo de alegaciones en el Ayuntamiento de Sevilla, la entidad verdiblanca pulsará la opinión de hasta 25 colectivos invitados, incluyendo padres de alumnos, comerciantes, empresarios y ecologistas de los barrios de Heliópolis, Pedro Salvador, Los Bermejales, Reina Mercedes, la Avenida de La Raza, el Puerto y el Parque del Guadaíra. Al frente de las reuniones en la Ciudad Deportiva Luis del Sol están los consejeros Ozgur Unay y Carlos González de Castro; el director general corporativo, Federico Martínez Feria; y el director del 'Proyecto Estadio', Javier Doña; así como representantes municipales.
El objetivo de los cónclaves es minimizar las molestias de unas obras que, como es bien sabido, se retrasarán unos seis meses de los plazos inicialmente previstos por la remodelación del Estadio de La Cartuja, exilio elegido mientras que concluye el Coliseo de La Palmera, puesto que el recinto poncino será una de las sedes del Mundial de 2030 y necesita un lavado de cara que también incrementará casi 10.000 plazas su aforo. Por lo tanto, aunque estaba fijada la mudanza en el verano de 2024, se producirá en enero de 2025, pasando el regreso del inicio de la temporada 2026/2027 a su mitad. A este respecto, lo que más preocupa podría ser el impacto en el entorno de un proyecto que incluye una dotación de espacios públicos de calidad, con zonas de ocio y paseo, así como la creación de servicios y equipamientos con la idea firme de que pueda convertirse en un nuevo edificio icónico de la ciudad de Sevilla y un importante punto de interés turístico.
En relación a este asunto, Martínez Feria tranquilizó a los presentes y a los que faltan por opinar, señalando una de las diferencias que habrá entre los exteriores del Nuevo Benito Villamarín con los del actual y futuro Ramón Sánchez-Pizjuán: "Estamos convencidos de nuestra obligatoriedad de compartir el proyecto con los barrios que nos rodean. Explicarles qué queremos hacer y, lo que es más importante, oírlos para intentar incorporar sus inquietudes al desarrollo del Estadio. La comunicación directa es muy importante para evitar malentendidos o ideas preconcebidas. Nos hemos encontrado en las primeras reuniones con la preocupación de los vecinos por la instalación de un supuesto centro comercial en la parcela. Los usos están aún por definir, pero preferentemente serían usos hoteleros, oficinas, instalaciones de salud, gimnasios o similares, pero no un centro comercial. Para nosotros era un asunto clave tener esta relación directa con los colectivos del Distrito".