Dinamo Zagreb
Betis
Casi no había precedentes de remontadas europeas (estrictamente hablando, sólo ante el Vejle noruego en la Copa de la UEFA 98/99) y en Zagreb no iba a ser una excepción. Aunque en la expedición se respiraba fe, lo cierto es que el Real Betis se despedía este jueves de la Conference League, su última bala continental, tras otro mal partido ante el Dinamo, que hizo bueno el 0-1 de la ida. Dos disparos a puerta en casi 97 minutos son muy pocos para que hubiese un hilo de esperanza, pero, al menos, un golazo de Bakambu empataba la eliminatoria al filo del descanso. Luego, llegaría el habitual gafe con las lesiones de los hombres de Manuel Pellegrini, pues prácticamente todos sus pupilos han pasado alguna vez por la enfermería, en la que ingresa el congoleño y puede que Miranda, suspendido de todas formas ante el Athletic en LaLiga. Y siguen en ella Abner, Bartra, Isco, Guido y Ayoze. Demasiado lastre para un grupo cansado y falto de calidad al que se le ven las costuras.
RUI SILVA: 4
Su defensa no se lo puso fácil, aunque le dispararon poquísimo: un gol, un remate al larguero y una parada a Hoxha. Pudo hacer algo más en el empate, cuando se queda bajo palos y el balón se pasea por el área pequeña.
AITOR RUIBAL: 5
Lo esperado con un extremo reconvertido: superado a menudo por el extremo de su perfil (una de las veces, costó a la postre el empate), pero incisivo en ataque, aprovechando el primer fallo del rival para asistir con calma y precisión a Bakambu en el 0-1. Ese único acierto le salva de suspender.
CHADI RIAD: 4
Una fea entrada de Perkovic le lastimó muy al principio. Trató de apagar fuegos propios y ajenos, pero lució timorato, seguramente por la exigencia. Empezó bastante más fiable en la reanudación, fajándose en el cuerpo a cuerpo con Petkovic... hasta la cobertura a Ruibal en el 1-1, donde Hoxha le regatea con facilidad.
MARC ROCA: 3
Visiblemente incómodo, pese a que Pellegrini lo dejó en su perfil natural. Muchas dudas a la hora de cruzarse y hasta ejecutar pases simples. Tarde cuando hubo de intervenir, recordando al día del Rangers.
MIRANDA: 3
Kaneko le volvió loco, como en la ida, pillándole la espalda con facilidad en el empate. Inesperadamente impreciso en sus centros, todos tremendamente desviados.
JOHNNY: 4
De menos a más, tardó en carburar. Muy encima de Baturina, el 'cerebro' del Dinamo, y poco ayudado por Carvalho, terminó contagiándose del resto en su peor partido con el Betis.
WILLIAM CARVALHO: 3
Lento y poco entregado en la resta, sacó a relucir con cuentagotas su calidad en algunos pases en profundidad, pero no mejoró casi ninguna jugada.
ASSANE DIAO: 4
Se peleó con todos y resistió la dureza de Perkovic. Voluntarioso, le faltó serenidad a la hora de disparar (se atreve ya muy poco) o asistir.
FEKIR: 4
Muy vigilado, le costaba exhibir su criterio. Cansado y aburrido, le cogió asco al partido, que no logró levantar en ningún momento.
EZ ABDE: 4
El más activo en ataque de su equipo durante el primer tiempo, con diagonales que hacían daño aunque mal finalizadas por lo general. Perdió una infinidad de balones, abusando del individualismo.
BAKAMBU: 7
Perdido en el arranque, tiró de oficio y clase en el 0-1, definiendo de tacón en el primer palo. Se quedó en el banquillo al descanso por unas molestias, aunque hizo antes su trabajo.
WILLIAN JOSÉ: 3
Falló un remate fácil nada más salir y aportó poquísimo, por no decir nada.
BELLERÍN: 4
Entró para controlar a Hoxha, asistente en el 1-1, y que Aitor Ruibal fuese extremo la media hora final. Cometió un penalti que el VAR anuló al comprobarse que rozó el balón antes que a Hoxha, aunque tampoco ofreció calma ni desborde.
RODRI: 3
Otro partido a la basura, sin regates ni acometidas exitosas. Sirvió centros sin sentido ni precisión al área.
PLEGUEZUELO: s.c.
Suplió sobre la bocina a un Miranda lastimado y desbordado. Le puso empeño.
MANUEL PELLEGRINI: 5
No tenía prácticamente opciones para refrescar el equipo, improvisando de nuevo con Marc Roca como central. Optó, ante la confluencia de dos zurdos, por desplazar a Chadi Riad, el único nato en su 'especie', al perfil derecho. El chileno sacrificó posesión (Rodri) para meter mucha velocidad por fuera con Abde y Assane. Y confió en la experiencia internacional de Bakambu, que le respondió enseguida. Pero, mirando al banquillo, era para echarse a llorar. Su única responsabilidad, aparte de no espolear a los suyos en la ida para que despertaran y le pusieran intensidad, está en la confección de la lista UEFA, aunque, con tanta lesión, era una lotería.