"Muy contento y ya instalado, tras una fase de adaptación muy rápida gracias a los compañeros y el 'staff'. Vivir en Sevilla es único y lo estoy experimentando por primera vez, con muchas ganas de seguir ayudando al equipo y completar una gran temporada. A veces, cuesta asimilar el calor, pero es lo de menos", bromeaba Diego Llorente, seguramente el jugador del Real Betis que mejor está rindiendo en este arranque de curso, de largo el que más de los nueve fichajes para la 24/25. Titular en los cinco encuentros oficiales hasta la fecha, el central procedente del Leeds United, aunque cedido en la AS Roma la campaña pasada, reconoce que "era importante empezar la pretemporada desde el principio para conocer la rutina y ganar bagaje con los compañeros, y eso se nota desde el primer partido", admitiendo que le transmitieron que "iba a ser importante y a tener minutos".
En una entrevista este jueves con RTV Betis, el madrileño aboga por "afrontar el calendario que viene con vistas a la primera victoria, pues tanto contra Girona como ante el Alavés se escaparon puntos", añadiendo que hubo "ocasiones de sobra, así que, aprovechando que ahora vienen varios partidos en casa, hay que arrancar con una dinámica de puntos de tres en tres. El equipo trabaja con esa mentalidad. La sensación ha sido agridulce, porque el equipo ha completado buenas actuaciones en todos los partidos, aunque ser más decisivo en determinadas fases de los encuentros es lo que los decanta. La clave es ser más incisivos y querer más cuando se gana 1-0 y, con 0-0, como en Vitoria, apretar más". Respecto al Bernabéu, más de lo mismo: "En Madrid, sobre todo en la primera parte, ellos no estaban cómodos. Nosotros tuvimos el cabezazo de Abde y la jugada polémica de Aitor. Luego, antes del 1-0, el testarazo de Vitor Roque. Pero se trata de ser más decisivos, como digo".
Para Llorente, "lo de Isco ha sido una pena. Le ves trabajando muy bien en el día a día, pero estas cosas son muy delicadas y lo mejor a veces es dar un paso atrás para luego dar dos adelante. No hay que tener prisas con las lesiones y, aunque no es la noticia que esperaba cualquier bético, se trata de una realidad que hay que afrontar. Se incorporará más tarde o más temprano, pero, incluso sin él, el Real Betis tiene un gran equipo". En parte, por la reestructuración del eje de la zaga: "Natan es muy imponente físicamente. Nos comunicamos muy bien en italiano, pues ha estado varios años allí. Todos nos compenetramos muy bien en el césped: también con Bartra. Salga quien salga, lo va a hacer bien". Y eso porque nunca se deja de aprender: "Salir fuera de España y probar otro tipo de cultura, de fútbol, de jugadores... Intento recopilar toda la información que puedo para añadirla a mis habilidades como futbolista. Creo que he crecido en temas como la contundencia. Me han entrenado Mourinho, Zidane (el otro día nos reencontramos y me hizo ilusión, porque lo tuve en el Castilla cuando él empezaba), ahora Pellegrini... Sólo con su experiencia, sus consejos, me hacen crecer como jugador".
Respecto a la afición, poco que descubrir: "El primer día ante el Girona, a mediados de agosto, me dio una pista de cómo va a ser la temporada. Casi 55.000 personas me dicen que aquí en casa nos van a apoyar a muerte. Será difícil para los rivales llevarse puntos. El rival nota esa presión, no sales... Debemos apoyarnos en ellos y devolverles en rendimiento y en puntos todo el ánimo que nos dan. Daré hasta que no tenga nada en cada partido; es lo mínimo que puedo hacer por ellos y por este escudo". Diego Llorente, que cuando empezaba de lateral derecho se fijaba en Míchel Salgado y luego, ya como central, en Varane o Sergio Ramos, quiere llegar lejos en la Conference: "Es una competición muy ilusionante. En el equipo se puede ver esa sensación. Hay que afrontar cada partido a tope, pese a que muchas veces no conoces demasiado de los rivales, lo que te puede dar la falsa idea de que somos superiores. Ojalá la plantilla no tenga demasiadas lesiones para encarar la UECL, LaLiga y la Copa del Rey con máxima exigencia".