Iker Losada aterrizó en el Betis como un fichaje ilusionante después de una excelente temporada en el Racing de Ferrol y de arrebatárselo al Celta en el mercado veraniego. Su llegada generó expectativas más allá de que la dirección deportiva y el propio Pellegrini eran conscientes que podría precisar tiempo para adaptarse al salto, y lo cierto es que hasta ahora no las ha cumplido, al menos las de la afición bética, lo que deriva en que un sector ya critique su incorporación en la pasada ventana
En un principio, las miradas apuntaban hacia Pellegrini tanto en cuanto no le brindaba la continuidad necesaria para mostrarse, ni siquiera cuando se dieron las circunstancias por la lesión de Lo Celso, situación agravada al no ser inscrito en la Conference League. De hecho, hasta principios de noviembre solo había disputado 111 minutos en LaLiga, con una sola titularidad y no como mediapunta, sino partiendo desde la derecha.
Sin embargo, coincidiendo con la recuperación del rosarino, la tesitura cambió y el balón pasaba al tejado del de Catoira, pues Pellegrini empezó a incluirle en sus planes, como demuestra que fue uno de los primeros cambios tras el descanso contra el Athletic y accedió a la titularidad contra Celta y Valencia mientras que Lo Celso empezaba en el banquillo. Así, tras firmar buenos minutos en San Mamés, le llegó la gran oportunidad y su aportación fue de más a menos, con cierta participación en el choque especial contra los vigueses y muy gris en Mestalla, siendo uno de los primeros sustituidos.
Su rendimiento contra el Celta y la vuelto al once de Lo Celso como titular le devolvieron al banquillo en el partido del domingo contra la Real Sociedad, pero no tardó en contar con una nueva ocasión para reivindicarse, pues Pellegrini recurrió a él en el minuto 55 por Guirao para intentar que el equipo reaccionara en ataque. Sin embargo, el gallego, tampoco ninguno de los cambios, a excepción una pizca de Bakambu, mo logró reactivar a los verdiblancos, hasta el punto de que básicamente no entró en juego y pasó prácticamente desapercibido por segundo partido consecutivo.
Esta actuación, en el contexto del enfado por la nueva derrota, provocó críticas por parte de la hinchada heliopolitana a través de redes sociales, cuestionando de manera abierta su fichaje y sus aptitudes para disponer de un sitio en el Betis o erigirse como una solución. Ya las hubo con anterioridad, pero ahora se han intensificado, no centradas en el futbolista en sí, del que si destacan su actitud, sino a la dirección deportiva por su fichaje tras las salidas de futbolistas como Ayoze o Rodri.
Esta situación con silueta de problema no cambia a priori el plan del club para enero, que no se plantea seriamente una cesión pese al interés de clubes como el Celta.