Contar con todos futbolistas a disposición siempre se considera, y con razón, una bendición, pero, llegado el momento, también puede provocar situaciones incómodas que llevan a tomar decisiones difíciles y comprometidas que, incluso, en ocasiones, no cuadran en los deseos del propio entrenador. Puede sonar paradójico, pero es así.
Buen ejemplo de ello es el dilema al que se enfrenta el técnico chileno con la figura de Bakambu una vez que ha dejado atrás las molestias que apenas le han impedido mostrarse desde que llegó en enero como un fichaje ilusionante. El congoleño, que dejó buenas sensaciones en los pocos minutos que pudo jugar, se lesionó en el partido de vuelta de la Conference League poco después de haber marcado su primer gol, y regresará a la lista ante el Celta. Pudo haberlo hecho ante Montilivi, pero Pellegrini prefirió no arriesgar y aplazó su regreso para después del nuevo parón.
Ahora el problema reside en encontrar un sitio en el equipo al congoleño, que antes de lesionarse lo tenía prácticamente asegurado, pero que ahora se topa con la figura de un Willian José en un gran momento y sin las fisuras que permitieron a Chimy hacerse con un hueco en el equipo a pesar del brasileño como extremo izquierdo antes de que volviera Ayoze Pérez. El punta ha marcado tres de los cuatro últimos goles del Betis y mantuvo al equipo vivo en Montilivi con sus dos dianas, por lo que ahora mismo es intocable.
A Pellegrini le encanta Bakambu, porque aporta un perfil que no tiene por su capacidad de atacar el espacio y dinamizar el ataque, más estático con Willian José y la línea de jugones que juegan más al pie. Movilidad que el internacional con el Congo evidenció en los 24 minutos que jugó contra el Alavés en su debut, en los que le dio vida al ataque bético precisamente por su facilidad para encontrar huecos por los que penetrar, pero ahora mismo cuesta hallarlo un hueco.
Cabe la posibilidad que repitiera con él la fórmula del Chimy, pero ante el Girona dejó claro que no tiene intención de sacrificar a sus 'jugones', hasta el punto de que alteró su sistema para emplear un 4-1-4-1 con Isco y Fekir juntos sin quitar ni a Ayoze ni a Fornals. Tras su mal partido, ante el Celta podría sentar al franco-argelino en favor de Johnny Cardoso para recuperar el doble pivote, lo que no afectaría en absoluto a Bakambu, quien necesitaría ocupar el lugar de Willian José, Ayoze o Fornals, y pese a que es su apuesta y confía en él, difícilmente Pellegrini moverá ficha ahí muy a su pesar. Posiblemente, tendrá que esperar su oportunidad en el banquillo.