Como bien decía el Maestro Araujo, "nunca eleven nada a definitivo" hasta que esté confirmado. Y el anunciado traspaso de William Carvalho al Al-Nassr no iba a ser una excepción. Con el Real Betis esperando para reinvertir el ahorro conseguido entre la venta y su ficha (segunda más alta del plantel), el presunto estado avanzado de las negociaciones, con el anuncio, incluso, de que no pasarían de esta semana, se ha encontrado con un frenazo, quién sabe si definitivo. El mediocentro ya había tumbado el verano pasado varias gestiones encaminadas a su salida (Lyon, Nottingham Forest, Besiktas, Monza...) y terminó renovando sobre la bocina hasta 2026, aceptando una rebaja salarial que llevara aparejada durante el mes de junio la de su cláusula de rescisión, de 120 millones de euros cuando llegó. La intervención de su amigo Cristiano Ronaldo, que milita en el club saudí, se antojaba decisiva.
No obstante, el agente del luso-angoleño, Pedro Refuge, se ha descolgado este viernes con unas declaraciones breves en las que descarta su marcha, por mucho que su hermano Ricardo intermediara con CR7 para acercarle a Riad: "De momento, se queda en el Betis". La acotación temporal puede ser clave, puesto que, menos de dos horas después, el especialista en fichajes Aarón Domínguez comunicaba que, al fin, existía acuerdo económico entre William Carvalho y el presidente auriazul, Musalli Al-Muammar, quien habría mejorado su propuesta inicial, que ya rondaba los cinco millones de euros netos, el doble de lo que percibe aquí. En principio, el centrocampista se vincularía por tres temporadas, aunque habrá que estar atentos a los acontecimientos para dilucidar si alguna de estas dos opuestas consideraciones se afianza y tiene recorrido en ese mismo sentido.
Según la segunda versión, Al-Nassr y Betis discutían ya las formas de pago del traspaso, que reportará entre todos los conceptos unos diez millones de euros de beneficio. Una gestión que habían recibido con agrado en la planta noble del Benito Villamarín, donde, pese a la inminente ampliación de capital y la mano izquierda de LaLiga para ampliar el margen en el LCPD, se era plenamente consciente de la pertinencia de una gran venta o de 2-3 medianas para hacer posible el rearme, con renovaciones (Ayoze Pérez, Guido Rodríguez) y llegadas (Héctor Bellerín, Marc Roca) a la espera de fondos. De terminar frustrándose la salida de Carvalho, sería un duro golpe para la hora de ruta diseñada por Ramón Planes, aunque existen otros nombres en la rampa de salida que podrían desahogar la economía verdiblanca a la hora de acudir al mercado.