Quien esto firma no estaba en lo cierto cuando sostuvo que un club sin fichas libres a las 23:59 horas del 30 de agosto de 2024 no podía contratar después a futbolistas en paro, aunque les hiciera hueco de forma extemporánea, sino que debía tener ese espacio entre los 25 dorsales profesionales antes del 'deadline'. Como con las lesiones de larga duración y el artículo 124.3 del Reglamento General de la RFEF, estaba desactualizado, lo que merece una disculpa y una explicación. Tras una consulta a LaLiga, queda constatado que no es necesario tener vacantes durante una ventana de transferencias, sino que la única excepción vigente para incorporar jugadores fuera de los periodos de inscripción es la de los agentes libres: un equipo puede fichar siempre a quien resolvió su contrato mientras tenga cupo disponible (en cualquier momento) y una vez que cumpla con la normativa del LCPD. Por lo tanto, en lo que al Real Betis se refiere, es legal que reemplace a Rodri Sánchez. Aunque no lo va a hacer.
Como sí se explicaba bien en ESTADIO Deportivo, la idea en la planta noble del Benito Villamarín sigue siendo la de dejar ese dorsal '17' sin dueño hasta enero. Nunca se puede cerrar del todo la puerta, pues podría aparecer una 'ganga' por ahí en forma de ofrecimiento irrechazable, pero los responsables verdiblancos entienden que a partir de Año Nuevo, con la regla 1:1 y fondos en caja, se podrá elegir sin tantas limitaciones a quien se considere mejor, incluso para otras demarcaciones si fuera pertinente, aparte de que podrán producirse otros movimientos. Sin embargo, esta semana arrancaba con un rumor que apuntaba a una llamada del mismísimo Manuel Pellegrini a Samu Castillejo para testar su predisposición a llegar a La Palmera para cubrir la marcha del extremeño, argumentando el difusor de la 'noticia' que el chileno fue el mentor del malagueño. Pero nada más lejos de la realidad.
El 'Ingeniero' nunca ha dirigido al atacante, despedido el último día del mercado estival por el Valencia CF tras no llegar a un acuerdo para la rescisión del último año de vinculación que les unía, por lo que ahora deberán ser los tribunales laborales los que dictaminen cuánto de los 2,5 millones de euros brutos que pertenecían al costasoleño debe abonar la entidad che en concepto de indemnización. Desde el entorno del jugador desmentían tales contactos, aunque sí aclaraban que, en su situación, no le perjudicaría lo más mínimo a la hora de reclamar que firmase por otro club, pues se entiende que su derecho a seguir trabajando está por encima de todo. Desde Heliópolis tampoco tenían constancia alguna de cualquier llamada o interés por Castillejo, más allá de que Pellegrini se marchó del Villarreal CF y el Málaga CF, los dos sitios donde podrían haber coincidido, mucho antes de que el extremo pasase por sus primeros equipos. En resumen: una operación factible, pero sin base histórica ni actual.