La lesión de William Carvalho preocupa y mucho. Al menos, así lo ha sentido gran parte del Benito Villamarín al ser retirado en camilla. El mediocentro del Real Betis ha abandonado el terreno de juego a los veintitrés minutos después de sentir un latigazo en su pierna izquierda que podría derivar en una lesión en el tendón de Aquiles, a la espera de las pruebas. Después de realizar un pase en corto a su compañero Natan en salida de balón, el portugués ha pedido rápidamente el cambio y no ha podido seguir jugando el partido ante el Leganés.
Ha podido acercarse por su propio pie hasta la zona técnica donde se ha echado al suelo para ser atendido por los médicos del equipo y ahí les ha transmitido lo que sentía. No ha podido continuar y además ha sido retirado en camilla, lo que ha obligado al entrenador Pellegrini a realizar el primer cambio del encuentro, dando entrada a Sergi Altimira por Carvalho. Habrá que ver lo que dicen las primeras exploraciones, pero la manera en la que ha dejado el campo el natural de Luanda no ha sido la más esperanzadora.
Hay que recordar que la pasada temporada tuvo una lesión (inflamación del tendón del bíceps en el muslo) que le alejó de los terrenos de juego tan solo 17 días a finales del año pasado, pero por lo general tuvo regularidad en el centro del campo verdiblanco y Pellegrini pudo echar mano de él prácticamente toda la temporada, disputando más de 1.200 minutos en todas las competiciones. Desde que llegó en el verano de 2018 ha sido uno de los jugadores más utilizados, incluso dos años antes de que llegara el Ingeniero al club de la Avenida de la Palmera.
La posible lesión (veremos el alcance y los partidos que se pierde) de William Carvalho se une a la de Isco en el medio centro, que estará hasta finales de año fuera del campo al pasar por quirófano. La fractura de su peroné izquierdo no se ha recuperado como se esperaba y, por tanto, Isco tendrá que volver a ser intervenido.
Hay que esperar al parte médico del club lo que dice sobre William Carvalho, que ha dejado el campo con rostro serio, al igual que la afición bética, preocupada por una posible lesión de larga duración (posiblemente tenga afectado el tendón de Aquiles) que le aleje durante varios partidos del verde.