Iván Díaz4 min lecturaLección magistral de fútbol en el Benito Villamarín. El Real Betis doblegó este domingo al Atlético de Madrid en la 11ª Jornada de LaLiga. En un choque verdaderamente serio de los verdiblancos, lo cierto es que el marcador supo a pocos para los locales. Las estadísticas reflejaron la superioridad de los locales en numerosos aspectos. Uno de ellos fue el de los acercamientos a portería, donde la escuadra bética lanzó más de 20 tiros a portería. Aquí destacó con creces la figura de Ez Abde, quien un día más volvió a ser protagonista de la historia.
La actuación de Ez Abde ante los del Cholo Simeone no dejó indiferente a nadie. En primer lugar, porque fue el gran responsable en el gol de la victoria. El atacante marroquí jugó el papel de personaje protagonista en el autogol de Giménez. En una de sus virtuosas apariciones desde el costado zurdo, su hábitat natural, trató de colocar un balón en el área pequeña de Jan Oblak, que el defensor uruguayo terminó enviando al fondo de las mallas.
Determinante su gol para el triunfo, lo cierto es que la ambición del marroquí no se quedó ni de lejos en esa jugada. En sus espaldas encomendó Manuel Pellegrini el peligro verdiblanco. En este sentido, una tarde más el ataque del Real Betis se volcó hacia el costado zurdo, toda vez que el rol de Pablo Fornals volvió a ser creativo. De este modo, sacó a relucir una de sus mayores habilidades: el 1 vs 1. Durante los 90' minutos que el '10' bético estuvo sobre el terreno de juego, antes de ser sustituido por Sabaly, Nahuel Molina sufrió sus constantes arrancadas en la banda. Sobrepasado, el lateral argentino solo fue capaz de detenerlo mediante faltas.
Protagonista en ataque, tampoco escatimó esfuerzos en defensas. De esta manera, se complementó a las mil maravillas con Romain Perraud. Sendos futbolistas taponaron las internadas de Molina y Rodrigo de Paul por su costado, así como las basculaciones de Griezmann y Julián Álvarez. En suma, en ataque supieron comunicarse y buena parte del peligro tuvo como origen la conexión franco-marroquí.
No obstante, a pesar de la victoria, no todos los puntos de la actuación del marroquí fueron positivos. Por fortuna o por falta de acierto, Ez Abde no tuvo éxito de cara a portería. El marroquí se puso de cara a puerta en más de siete ocasiones, aunque no fue capaz de anotar ningún gol a su nómina particular. Y tuvo ocasiones de todos los colores. Una de ellas, quizás la más señalada, fue el mano a mano que dispuso en el minuto 14'. Tiró un desmarque magnífico a la espalda de la zaga que envió a la derecha de la portería cuando todos se preparaban para cantar gol. Más adelante, envió un remate al larguero que también habría valido para aumentar la distancia en el marcador.
En definitiva, la falta de acierto impidió que la exhibición de Abde obtuviera una nota mayor en un choque donde fue un verdadero quebradero de cabezas para Simeone. También para Nahuel Molina, quien tendrá pesadillas esta noche con el marroquí. Suma y sigue el '10' del Real Betis, figura indiscutible.