"Seguimos igual que todos los años, porque siempre fue difícil clasificarse. Estamos a dos puntos de la posición europea con una cantidad de lesiones importante. Veremos a final de temporada con cuántos puntos llegamos, pero empatamos en casa de la Real Sociedad, que todavía tiene que ir al Benito Villamarín", argumentaba Manuel Pellegrini, técnico del Real Betis, tras el decepcionante empate como local frente al Getafe CF. Menos de una semana después, las sensaciones son bien diferentes, porque, aparte del solvente triunfo verdiblanco en su visita al Cádiz CF, los donostiarras ayudaron con su inesperada derrota en Anoeta este sábado ante el CA Osasuna, lo que permitía a los heliopolitanos escalar hasta la sexta posición de la clasificación, última con billete seguro para competiciones continentales y su techo en lo que va de curso (la ostentó tras ganar al Villarreal CF en la jornada inaugural y 2-0 al RCD Mallorca en la 12ª).
Si el Valencia CF ganaba por la noche a la UD Las Palmas a domicilio, alcanzaría al Betis, lo que a efectos prácticos, supondría el descenso a la séptima plaza, sin premio por ahora, ya que serán el campeón de la Copa del Rey y el quinto los que vayan a Europa League, siendo la Conference League para el sexto, salvo que el que levante el primer título sea uno de los clasificados entre los cuatro de arriba, con lo que correría turno, razón por la que los de Manuel Pellegrini deben ir en el torneo del K.O. con la remontada del Atlético de Madrid en su eliminatoria de semifinales frente al Athletic Club, que venció en la ida por 0-1 y resolverá el pase a la final en San Mamés, antes que con una Real Sociedad a la que ya ha rebasado o, mucho menos, un RCD Mallorca inmerso en la lucha por la permanencia (bermellones y donostiarras empataron sin goles en la otra ronda).
Estrictamente hablando, cuando termine LaLiga imperarán los duelos particulares sobre el balance general para resolver posibles empates, como el que se habría producido a 38 unidades si el conjunto che llega a vencer en el Estadio de Gran Canaria, pero esa regla sólo puede aplicarse tras la jornada 38. De momento, manda la diferencia de goles, que habría sido idéntica (+3) en caso de triunfo valencianista por la mínima. De ganar por dos o más goles de diferencia, la escuadra de Rubén Baraja se habría coronado sexta con todas las de la ley (al menos +4, por el +3 bético), pero también con un hipotético 0-1 o 1-2, ya que el segundo baremo para desequilibrar igualadas a puntos es el mayor número de tantos a favor, donde ya eran mejores los albinegros (29 por 28). Si ya se hubiese disputado el choque entre ambos en Mestalla (previsto para el penúltimo fin de semana de abril), podría aplicarse la otra fórmula de manera oficiosa. En ella, la ventaja es clara para los heliopolitanos (3-0 en la primera vuelta).
Sea como fuere, la UD Las Palmas evitó las cuentas en La Palmera, donde vieron cómo los amarillos se meten en la pelea por esas plazas europeas con su postrero 2-0 (tantos de Álex Suárez y Marc Cardona) frente a los levantinos, con los que igualan a 35 puntos para superarles y hacerse, incluso, con la octava plaza. Pero el premio inmediato es la confirmación de que, tras los tropiezos 'txuri-urdin' y che, nadie quitará ya matemáticamente esta jornada, pase lo que pase, el sexto puesto a un Betis que regresa a posiciones estrictamente europeas y las defenderá el próximo domingo en casa ante el Deportivo Alavés, mientras que los grancanarios visitan el 17-F el Metropolitano para jugar contra el Atlético en pos de recortar las tres unidades de ventaja de los heliopolitanos; por su parte, el Valencia, a tres igualmente, recibirá esa misma noche al Sevilla FC, mientras que la Real Sociedad, a uno, comparecerá el domingo 18 en Son Moix ante el RCD Mallorca.