Betis
Villarreal
El vestuario del Real Betis tiene razones al sentirse perjudicados por las decisiones arbitrales en la derrota por 1-2 de este domingo ante el Villarreal CF, aunque la mayoría de intervenciones públicas prefirió eludir la polémica para no verse castigados posteriormente, lo que, por desgracia, suele pasar cuando el colectivo que preside Medina Cantalejo se siente ofendido y atacado. El colegiado principal, Juan Luis Pulido Santana, inauguró el festival de desaplicaciones, aunque tampoco le ayudó demasiado desde Las Rozas su compañero Ricardo de Burgos Bengoechea. El grancanario señaló en el minuto 65 penalti por un derribo por detrás de Logan Costa sobre Giovani Lo Celso. El vasco le advirtió de que el rosarino exageró la caída, por lo que fue al monitor y rectificó, visiblemente contrariado. Desde entonces, no quiso ver nada en el área visitante, pese a que hubo otros dos derribos punibles.
Empezando por el primero, huelga decir que, aunque el contacto no es grande, existe. Y al central caboverdiano no le salva haber tocado el balón, en posesión del '20' local. En realidad, la normativa del VAR dice que sólo hay que avisar al árbitro de campo si éste comete un error manifiesto, que no es el caso. Con todo, fue la más discutible de las tres acciones, más allá de que Thierno Barry, con tarjeta amarilla muy pronto, vio cómo se le perdonaba la segunda por un manotazo, involuntario o no, al presionar al 'Cucho' Hernández en el primer tiempo. Volviendo a las caídas en el área, justo después de la del minuto 65 se le pide otra sobre Lo Celso, que se interna para ser derribado a medias entre Santi Comesaña y el propio Logan Costa. Ninguno toca balón y sí al mediapunta, por lo que, como ocurre con los analistas más reputados de las redes sociales, extraña que no se señalara nada ni se revisara en el monitor.
Con el tiempo casi cumplido, Antony Matheus dos Santos alcanza línea de fondo para centrar con dificultades por la presión de Sergi Cardona, quien, en primera instancia, le golpea claramente con la pierna izquierda a la altura de la cadera. Como el brasileño comete el 'error' de no tirarse e intentar seguir, luego el ex de la UD Las Palmas sí le rebaña bien el balón, aunque el penalti es incuestionable. Otra vez, ni Pulido Santana ni De Burgos Bengoechea quisieron saber nada, con lo que se demuestra que, tras un presunto error, minimizaron riesgos y se cegaron para no meterse en líos, aunque el gran perjudicado es el Real Betis, que pierde el tren por la Champions League con su gran rival directo. Porque un empate lo habría cambiado todo por la quinta plaza, con el 'goal-average' a favor de los verdiblancos en ese escenario que no tuvo lugar.
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