La polémica con De Burgos Bengoetxea: "No entendíamos que pitara el penalti y nada en lo de Bellerín"

Se vanagloriaba Aitor Ruibal de haber participado en "uno de esos partidos que a todos les gusta jugar y al aficionado ver", una digna despedida del Real Betis a 2023 con un empate, segundo consecutivo, para salvar un punto ante el Girona FC y seguir invicto en el Benito Villamarín. Valoraba el catalán el 1-1 por cómo se produjo y por el rival, que llegó como líder en solitario y, tras el gol sobre la bocina de Lucas Vázquez en Mendizorroza, ahora compartirá privilegio con el Real Madrid. "Están ahí porque se lo merecen. Ya me gustaría estar a mí tan arriba. Me alegro; juegan un fútbol increíble", sentenciaba el carrilero diestro, que tuvo que suplir al cuarto de hora al lesionado Héctor Bellerín y vérselas con Savinho: "Es un buen futbolista, como ya sabíamos. Ellos atacan mucho por ahí. Te exige una concentración al máximo. Lo que dije contra el Madrid... Cuando te encaran cien veces... Es lo que tiene el fútbol".

El '24', eso sí, se refirió a las dos acciones polémicas del primer tiempo, una de ellas con participación directa suya: "El penalti no lo he visto, la verdad. En directo no me parecía, pero con la explicación que nos da el árbitro, que dice que toco el balón y también le doy un poquito, al final... Nos ha dado al misma explicación con la entrada a Héctor. Ha sido un poco raro. Es lo que no entendíamos, que una no la pitara y, la otra, sí. Son cosas del fútbol, un lance más. Es lo que tiene jugar ahí atrás, que te la juegas en todas las jugadas. Creía que iba a chutar, me he lanzado... y penalti". Se refiere el de Sallent a la versión que les ha dado De Burgos Bengoetxea, que no mostró amarilla al brasileño por un plantillazo a Bellerín que le costó marcharse lesionado. De todas maneras, en la acción previa al 0-1, podría haberse pitado perfectamente otra pena máxima justo anterior de Pezzella a Pablo Torre.

Aunque no quería que sirviera de excusa, Ruibal explicó que afrontó este partido, literalmente, "con un gripazo de la hostia y, encima, con el asma", por lo que no se explicaba cómo había "aguantado", si bien, como el resto de sus compañeros, se marchó "contento, más que nada por las sensaciones que deja el equipo, por cómo ha competido", pero admite que podrían haberse "llevado el partido perfectamente". Todavía con el regusto del golazo que sirvió para sumar ante el Real Madrid, Aitor explicaba en los medios oficiales del club que se siente "feliz" por verse "a buen nivel", lo que está "demostrando dentro del campo", pero todavía hay margen para crecer en un 2024 a la vuelta de la esquina: "Lo vamos a luchar para que sea lo mejor posible".