El Real Betis afronta un caso de alto riesgo con Germán Pezzella sin que se vislumbre una solución estable a corto plazo. No hace falta reseñar lo dramático que sería para el cuadro verdiblanco quedarse sin el central argentino, tras la grave lesión de Marc Bartra en el tendón de Aquiles, que le ha obligado a pasar por el quirófano y a ser baja hasta 2024, sumado a la lucrativa venta fuera de plazo de Luiz Felipe Ramos y al hecho de que Manuel Pellegrini decidiese no inscribir a Chadi Riad para la Fase de Grupos de la UEFA Europa League, dando por hecho que el italo-brasileño ya no se iría. La consecuencia esta concatenación de imprevistos es la sobreexplotación de Pezzella, que sólo ha podido tener un partido de descanso en lo que va de curso y, evidentemente, eso fue antes de la baja del catalán. Lo peor es que, mirando el calendario, no parece viable que el campeón del mundo descanse antes de las Navidades.
En Getafe, este pasado sábado, había dudas sobre su titularidad a pesar de que la baja por sanción de su compatriota Guido Rodríguez dificultaba que Pellegrini repitiese la fórmula de retrasar a Marc Roca que ya usó ante el Sparta de Praga. El chileno había convocado a Ricardo Visus, jugador del filial; pero sólo le dio media hora. Pezzella volvió a salir de inicio en el Coliseum y jugó 60' a pesar de que llegó el jueves de un largo viaje tras jugar con Argentina y sólo pudo entrenarse un día con el grupo.
Con todo, es el primer respiro que Pellegrini le da a Pezzella a excepción del partido en Montjüic del pasado 16 de septiembre ante el Barcelona, en la jornada 5 de LaLiga, en el que no tuvo minutos (jugaron Bartra y Riad). El del 1-1 ante el Getafe CF, en el que salió del campo a falta de media hora, fue el primer choque que no juega completo; pues había disputado los 90 minutos en ocho de las nueve jornadas anteriores en LaLiga y en las dos citas en el Grupo C de la Europa League. En total, sin contar sus minutos con Argentina en las ventanas de septiembre y octubre, acumula ya 960 minutos en sus piernas y aún no se ha alcanzado ni un tercio de la temporada.
Pezzella hizo pleno de 360 minutos en los cuatro primeros partidos antes del primer parón de septiembre, ante Villarreal CF (13 de agosto), Atlético de Madrid (20-A), el Athletic Club (27-A) y el Rayo Vallecano (2 de septiembre). Luego se fue con Argentina pero, por suerte para el Betis, Lionel Scaloni le dejó en el banquillo en los duelos ante Ecuador (8-S) y Bolivia (12-S). Regresó disponiendo de sólo dos entrenamientos con sus compañeros antes de volver a descansar ante el FC Barcelona (16-S) y ya casi no ha parado de jugar.
Tras la ventana FIFA de septiembre, Pezzella ha jugado cada tres o cuatro días completando los 90 minutos en seis choques seguidos: ante el Rangers FC (21-S), el Cádiz CF (24-S), el Granada CF (28-S), el Valencia CF (1 de octubre), el Sparta de Praga (5-O) y el Deportivo Alavés (8-O), antes de volver a acudir a la llamada de la albiceleste. Scaloni de nuevo ayudó a Pellegrini dejándole sin jugar frente a Paraguay (13-O), pero en el segundo choque, en Perú (18-O), el central del Betis jugó otros 45', con lo que supera ya los 1.000 minutos en esta 23/24.
Sin apenas entrenarse, Pezzella fue titular ante el Getafe CF (21-O) y lo volverá a ser el jueves ante el Aris Limassol (26-O) porque no hay más opciones. De ahí al siguiente parón viene otro maratón con citas contra CA Osasuna (29-O), RCD Mallorca (4 de noviembre), de nuevo Aris Limassol (9-N) y, como plato fuerte y traca final antes de la tercera ventana FIFA, llega El Gran Derbi en el estadio del Sevilla FC (12-N). Tras el choque contra el eterno rival, vendrán otros dos encuentros de Argentina y un nuevo calendario con citas cada tres días hasta las Navidades.
No hay más, su situación no tiene pinta de poder variar, ya que la opción de recurrir al fichaje de un central que esté sin equipo se ha parado bastante después del 'No' de Sokratis Papastathopoulos y de las dudas sobre el estado físico de Almamy Touré, la segunda opción que maneja Ramón Planes. A día de hoy, salvo nuevo giro de guion, todo apunta a que el Betis esperará a enero a pesar de que Manuel Pellegrini sigue pidiendo un central en sus comparecencias públicas y de que el físico de Pezzella es un claro caso de alto riesgo.