Recientemente, ED informó con detalle del plan que contempla la dirección deportiva para la delantera de cara a la próxima temporada, con diversos cambios por las presumibles salidas de dos de sus efectivos en ataque.
Es más, hoy mismo, ha tomado más fuerza si cabe el adiós cantado de William José ante la vuelta a escena del Palmeiras brasileño, que ya estuvo cerca de reclutarlo en enero y que en los próximos meses volverá a la carga para cumplir el deseo del ariete de poner rumbo a su país tras su larga estancia en Europa.
No obstante, la marcha del pichichi verdiblanco no será la única en la vanguardia bética, donde también se espera la de Borja Iglesias, ahora cedido en el Bayer Leverkusen. Resulta poco probable que los germanos ejecuten la opción de compra de 8 millones a pesar de la confianza que aseguran tener en él en el Bay Arena y que el propio Panda no ha escondido su deseo de quedarse, si bien, independientemente de lo que ocurra, en Heliópolis lo colocarán en la rampa de salida con la esperanza de recuperar, aunque sea, algo de lo invertido en su momento.
Por ende, la idea es quedarse con Bakambu, como principal referencia, y con Chimy Ávila, ambos fichados en el mercado invernal, si bien el argentino está siendo utilizado en el costado zurdo por Pellegrini. Además, se valora al punta del filial Yanis como opción para la plantilla 24/25 tras su gran rendimiento en el Betis Deportivo.
Con estas fichas sobre el tablero, Manu Fajardo rastrea el mercado para incorporar como mínimo a un delantero y el perfil ya se encuentra definido una vez que Willian José, titular ahora mismo ante la baja de Bakambu, dejará su sitio en la próxima ventana. De este modo, el Betis busca un ariete más joven que el brasileño con la vista puesta en que, más allá de su aportación, puede generar plusvalías en un futuro, por lo que debe tener proyección y también un precio asequible que facilite esta intención en veranos posteriores.
A priori, por los delanteros que se marcharán, la dirección deportiva contempla un tipo de punta referencia, de área, pero que también pueda jugar de espaldas fuera de zona para conceder segundas jugadas y ganar balones divididos. Es el perfil que le faltaría a Pellegrini si todo se produce como se espera a lo largo del verano. En el caso de que hubiese otra salida, ya menos probable, se buscaría un sustituto de la misma tipología.