La victoria ante el Granada le ha devuelto la sonrisa a Manuel Pellegrini y al beticismo en general, que en todo momento ha mostrado su apoyo al técnico chileno a pesar del bache liguero al considerarlo uno de los grandes artífices de lo conseguido desde que aterrizó en Heliópolis.
En este sentido, en una entrevista concedida a ABC, Pellegrini agradece los cánticos a su favor que se escucharon en el partido contra los nazaríes en el Benito Villamarín, si bien afirma que prefiere que se los dediquen a los futbolistas. "Por supuesto que los escucho y me llena de orgullo y de alegría. No me gusta ser la primera figura porque los jugadores lo son, son los que deciden los partidos, los que meten la pelota dentro o fuera, los que aciertan o se equivocan y son ellos los que deben llevarse siempre el griterío y el apoyo de la gente", indicó el entrenador verdiblanco, que, a la par, celebra la exigencia de la grada bética. "Ha sido un club más en el que la gente se ha sentido identificada con el juego y con los resultados, por supuesto, y esa misma exigencia de más resultados haberla propiciado yo mismo y verla reflejada en el campo. A veces se puede considerar injusto, pero mientras más nos exijan, mejor porque siempre me exigí más y todo sin frustrarse, sin salir de la realidad", apuntó Pellegrini, técnico con el que el beticismo quiere contar durante más temporadas, por lo que seguro que no les deja demasiado tranquilos su respuesta cuando se le pregunta directamente sobre si la puerta a marcharse a Arabia Saudí está completamente cerrada.
Cabe recordar que Pellegrini reconoció hace poco que había recibido una suculenta oferta del Al Nassr de Cristiano Ronaldo que decidió rechazar por "el cariño al Betis". ”Hubo una oferta con papel desde Arabia, sí. Era de mucho dinero. Arabia me entusiasmaba bastante, es un mundo distinto y dudé mucho. Pero el cariño que siento en el Betis es como en Málaga. No hubiese sido leal de mi parte. Me llamaron, pero no quería romper un contrato", indicó en AS Pellegrini, que dejó dudas en su contestación a la pregunta de si "la posibilidad de marcharse a Arabia está cerrada definitivamente"."Es muy difícil adivinar el futuro, así que seguimos centrados en el presente y muy contento", respondió Pellegrini, que no cerró por completo la vía árabe, pero afirmó estar feliz en el Benito Villamarín, a la par que, en otro orden de cosas, habló sobre la volatilidad en el fútbol de la fama de un entrenador.
La maldición de los entrenadores
"El entrenador que hizo que me dedicara a esto, Fernando Riera, me dijo dos frases que aprendí con él. Una es que en esta actividad del fútbol uno pasa de bestial a bestia en dos partidos, y otra es que esta es la actividad en la que te contratan por bueno y te echan por malo. Porque van, te van a buscar y te contratan y a los seis meses eres malo y te echan", indicó el míster, que no se siente una leyenda.
"Estoy muy orgulloso de mi carrera porque no es fácil estar 25 años seguidos trabajando fuera de mi país, y con logros más o menos importantes. Cuando tomé la decisión de dejar la ingeniería por el fútbol no me hubiera imaginado haber llegado hasta este nivel. Debo estar entre los seis o siete técnicos que más partidos dirigieron en la historia. Pero no me siento una leyenda ni mucho menos", explicó.