Pellegrini sube más el listón, riñe a su equipo y avisa a la Fiorentina

"Es una victoria muy meritoria, porque hicimos un muy mal primer tiempo. Ya habíamos hablado de que, aunque estuviese el Real Valladolid casi descendido, si bajábamos el ritmo y la intensidad no les íbamos a crear ocasiones. Así fue, porque en el primer tiempo no llegamos al arco, a excepción del gol, que fue un rebote. Pero en el entretiempo hubo una reacción y comenzamos a cambiar el ritmo, a hacer daño al espacio, convirtiendo cinco goles, que es un gran mérito, insisto, porque llegaron casi todos en sólo 45 minutos", comenzaba diciendo en los medios oficiales del Real Betis su entrenador, un ambicioso Manuel Pellegrini que, a fuerza de insistir, con una alineación muy titular y unos cambios muy oportunos, se salió con la suya, aunque ahora deberá conseguir que no hagan acto de presencia ni la relajación ni el exceso de euforia.

"Siempre he dicho que, mientras las matemáticas den, tenemos que pelear la cuarta y la quinta plaza con el Athletic Club y el Villarreal CF. Ahora estamos dos arriba (de los castellonenses) y a seis puntos de ellos (los vizcaínos) con 15 por jugarse. En el fútbol nunca sabes lo que va a pasar. Y tenemos ya 8-10 puntos por abajo con los que vienen. Primero, tenemos que asegurar la presencia en Europa por quinto año consecutivo, pero ahora vamos a centrarnos en la Conference League. Se viene un fin de curso complicado por la responsabilidad, que es mucha, y los partidos importantes que tenemos en los dos frentes. Ojalá que seamos capaces con todo el plantel de sacarlos adelante", añadía el chileno, satisfecho de una goleada que, con los 'goal-averages' empatados con sus dos rivales directos por la UCL, ha logrado reducir las distancias en el balance general: +24 los vascos, +10 los castellonenses y +9 los hispalenses.

El míster heliopolitano ordena el cambio de chip sin solución de continuidad: "Ahora tenemos una cita histórica ante un equipo, la Fiorentina, que es un buen rival, pero debemos tener la personalidad para clasificarnos a la final de la Conference. No creo que sea superior a nosotros, pero tampoco inferior, así que el que se equivoque menos y esté más acertado pasará. Y, enseguida, pasaremos rápidamente de jueves a domingo con otro partido clave ante el RCD Espanyol". No renuncia a nada, como no se cansa de demostrar Pellegrini, agradecido por la placa que le entregó la entidad antes del choque y por el cariño eterno de la grada: "Muy contento por lo que hemos podido hacer estos años y por el reconocimiento del club, pero más por que la hinchada se lo merece y está disfrutando de algo futbolístico que quizás hace un tiempo no se esperaba. Esperemos darle la satisfacción de clasificarnos por quinto año consecutivo para Europa. Ojalá nos dé para la Champions".