Álvaro Palomo3 min lecturaOcurre en ocasiones que el viento cambia de dirección de manera repentina, cuando menos se espera, y lo que parecía una situación insostenible torna en un conato de mejoría con posibilidades de tener continuidad si se trabaja para aprovechar la inercia.
En una tesitura de esta índole se encuentra ahora mismo en el Betis Cédric Bakambu, justo cuando todo apuntaba a que se encontraba defenestrado por Manuel Pellegrini después de una suplencia muy significativa contra el Mladá Boleslav en la Conference League y minutos con escasa aportación. Se trató de un mazazo para el congoleño, que ni siquiera, contra pronóstico, entró en las rotaciones realizadas por el técnico, sumando minutos en las piernas de Vitor Roque.
Esta confirmación de su preocupante segundo plano provocó que surgieran rumores sobre la posibilidad de que el Betis pusiera fin a su aventura en Heliópolis mucho antes de lo previsto, si bien el africano ha levantado la mano cuando ya se encontraba contra las cuerdas. No es lo que hiciera con un ímpetu abrumador, pues no rompió su sequía anotara, pero se mostró y evidenció que puede aportar algo distinto en el ataque bético.
En este sentido, Bakambu fue de lo poco reseñable en la triste derrota heliopolitana contra la Real Sociedad y el único cambio de Pellegrini en la segunda parte que realmente mejoró un ápice el panorama. Así, desde que entró en el terreno de juego en el 71 por Vitor Roque el Betis realizó una serie de desmarques que generaron el peligro que había faltado hasta ese momento, e incluso acarició el 2-1 para meter a los heliopolitanos en el partido con un cabezazo que se fue por muy poco.
El congoleño protagonizó las pocas señales de vida ofrecidas por el ataque bético y se entendió a la perfección con Lo Celso, lo que supone un buen primer paso para su reacción. No en vano, a Pellegrini le gustaron las ganas y las prestaciones de Bakambu, justamente lo que esperaba de él cuando llegó al Benito Villamarín, y está dispuesto a rectificar y devolverle el terreno perdido.
De este modo, todo apunta a que mañana, ante el Sant Andreu en la Copa del Rey, será de la partida y dispondrá de la opción de dar continuidad a sus buenas sensaciones y estrenar su casillero anotador, lo que, sin duda, resultará vital para llenar su depósito de confianza y que Pellegrini rectifique después de sumirle en un profundo segundo plano.