Óscar Murillo5 min lectura"Cuando los hechos se concreten, podremos hablar de nombres e incorporaciones. Por ahora son sólo rumores". Así zanjaba Manuel Pellegrini este miércoles las dos preguntas sobre el fichaje inminente de Sokratis Papastathopoulos, encauzado contra pronóstico en la víspera, hasta el punto de que al central griego, que llegará hasta final de la presente temporada por menos de la mitad de los cuatro millones de euros netos que pedía y sin curso adicional, se le espera este jueves en la capital hispalense, mientras sus futuros compañeros juegan contra el Aris Limassol (por lo que no los conocerá, más allá de que coincidió con Bellerín en el Arsenal y con Bartra en el Dortmund), para pasar reconocimiento médico y estampar su firma hasta el 30 de junio de 2024. El 'Ingeniero' se lleva una alegría, porque ya no sabe cómo dosificar a Pezzella, aunque prefiere ser cauto.
El chileno estuvo acompañado en la sala de prensa del Alphamega Stadium por William Carvalho, que no se prodiga en entrevistas. Apenas alguna con medios internacionales, sobre todo lusoparlantes, pero pocas, por no decir ninguna, con la prensa sevillana, siendo también reacio a hablar en los medios oficiales o en estas lides. Este 25 de octubre pudo comprobarse que domina bastante bien el español, lo suficiente para 'pasar' de hablar de sus 'coqueteos' veraniegos con clubes de Arabia Saudí. "A la primera pregunta, voy a contestarte que lo más importante es el partido de mañana; tenemos que hacer un encuentro muy completo para salir de aquí con los tres puntos", zanjaba el mediocentro a la cuestión formulada por el compañero de Radio Sevilla Florencio Ordóñez.
Sí valoró su momento de forma, pero no hubo más cuestiones para el internacional portugués en una comparecencia extraña y sin ritmo, en parte porque las traducciones no fueron simultáneas, sino que el intérprete repetía luego en griego o en castellano, según correspondiese, lo que decían los protagonistas o los reporteros. "Estuve dos meses lesionado y, ahora, estoy trabajando para ir cogiendo el ritmo poco a poco con el fin de ponerme a mi mejor nivel. Me voy sintiendo mejor", se limitó a comentar Carvalho, con una sonrisa en los labios pero, por lo visto, poquísimas ganas de hablar y todavía menos de dejar titulares. Los medios desplazados tampoco eran demasiados.
Volviendo a Pellegrini, se mostró contrario a los que piensan que el Real Betis se encuentra en un bache: "En LaLiga estamos en una posición estable, a un par de puntos de la UEL. Quizás nos ha faltado algo más de gol y hemos agarrado una racha de empates que ya pasamos otros años. Estamos dentro de lo que esperábamos más o menos. Queremos puntuar aquí para dar un pequeño salto en pos de la clasificación de un grupo muy parejo en el que parece que no se va a definir hasta el final quién es primero y quién es segundo. El Betis es un grupo que se ha ganado estos años el respeto con clasificaciones para la Europa League y con el título de la Copa del Rey. El Aris tiene jugadores fuertes, potentes. Tenemos que hacer un partido completo tanto en defensa como en ataque para demostrar nuestra condición".
Sobre el incremento de los goles en contra, el míster verdiblanco lo explica así: "Nos hicieron nueve goles en dos partidos. En los otros ocho, nos metieron uno o ninguno. Fuimos muy regulares, salvo en esos dos partidos. También hay que tener en cuenta que tenemos varios centrales menos que la temporada pasada, aunque no me quejo por los que no están. Los que están lo han hecho bien, a excepción de esos dos partidos". Y tampoco cree que deba interpretarse la racha de igualadas como algo negativo: "También podemos ganar mañana y no servirnos. Ha habido muchos empates, pero tres de los cuatro fueron de visita. Jugar afuera siempre es difícil; por eso, los equipos tienen de local mejores números. Por ejemplo, tras el 1-1 en Granada, ellos se pusieron 2-0 contra el Barça. Si ganamos es que algo hicimos mejor. Esperamos lograrlo este jueves".